Por quinta ocasión continua, en julio pasado la confianza del consumidor cayó, debido a retrocesos en los cinco componentes que forman el indicador, pero con mayor profundidad en el que mide la expectativa de las personas para poder adquirir bienes durables.
De acuerdo con el reporte elaborado de forma conjunta por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y por el Banco de México (Banxico), la confianza del consumidor registró una disminución mensual de 0.6 puntos con datos ajustados por estacionalidad.
Al interior, el componente correspondiente a la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual, frente a la que tenían hace doce meses, disminuyó 0.6 puntos en comparación al nivel alcanzado el mes previo.
El rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de doce meses respecto a la que registran en el momento actual mostró un descenso mensual de 0.1 puntos.
La variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país hoy en día, comparada con la que prevaleció hace doce meses, se redujo 0.5 puntos.
El indicador que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual presentó un retroceso mensual 0.8 puntos.
Y el componente relativo a la opinión sobre las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora y otros electrodomésticos, reportó una caída mensual de 0.9 puntos, frente al nivel de un mes antes.
Desde una perspectiva anual y con base en datos sin ajuste estacional, la confianza del consumidor aumentó 0.1 por ciento, con respecto al nivel alcanzado en julio del año pasado, lo que representa el incremento anual más bajo desde la caía observada en julio de 2017; es decir, en dos años.
MRA