Durante el segundo bimestre del año, el consumo en México registró resultados mixtos, tras el buen desempeño que tuvo en los primeros meses del año, calculó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con datos del Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), que incluye el gasto que realizan organizadores, empresas, familias e individuos durante un periodo de tiempo concreto, a nivel mensual, en marzo habría caído 0.3 por ciento y en abril se recuperaron 0.2 por ciento, por lo que permanece aún debajo de los niveles de febrero.
No obstante, el crecimiento en marzo fue del 2.1 y en abril del 2.3 por ciento en comparación con los mismos meses de 2022. De concretarse la proyección, implicaría una significativa desaceleración, tras el avance de 6.1 de enero y 3.5 por ciento de febrero.
En el dato entran todos los gastos realizados tanto para la compra de bienes como para la compra de servicios llevados a cabo por las instituciones privadas de un país. Es decir, queda excluido todo el gasto público.
Las estimaciones realizadas presentan sus respectivos intervalos de confianza a 95 por ciento para los meses de marzo y abril de 2022. Las estimaciones se refieren a cifras desestacionalizadas.
De esta manera, el consumo interno se posiciona como el factor de crecimiento económico más importante a inicios de 2023, pero también son un foco de riesgo para el descenso de la inflación.
MRA