En septiembre de 2020, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.23 por ciento respecto al mes inmediato anterior; con esto, la tasa de inflación anual fue de 4.01 por ciento, cifra inferior a la del mes previo, cuando fue de 4.05 por ciento; no obstante, este nivel queda fuera del rango máximo establecido por el Banco de México (Banxico) (3 por ciento, más/menos 1 por ciento), de acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los productos y servicios que registraron aumento en sus precios y que tuvieron mayor incidencia en el INPC en septiembre fueron: cebolla; pollo; limón; automóviles; servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías; servicios de educación primaria; chile serrano; vivienda propia; refrescos envasados; y leche pasteurizada y fresca.
No obstante, lo anterior estuvo contrarrestado por precios más bajos en el jitomate, huevo, servicios profesionales, naranja, aguacate, plátanos, gas doméstico LP, gasolina de bajo octanaje (Magna), cerveza, otros servicios culturales, diversiones y espectáculos deportivos.
El índice de precios subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) aumentó 0.32 por ciento mensual y 3.99 por ciento anual; por su parte, el índice de precios no subyacente retrocedió 0.04 por ciento mensual y creció 4.10 por ciento a tasa anual.
MRA