El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos subió al 3.2 % en febrero en tasa interanual, mientras que respecto al mes anterior aumentó 0.4 por ciento, por encima de lo esperado por los analistas y muy por encima del objetivo del 2 por ciento marcado por la Reserva Federal.
La mayor parte del alza, el 60 por ciento, vino atribuida al aumento de los precios de la vivienda y la gasolina, y el índice de precios de la energía creció 2.3 por ciento con respecto a enero, mientras que el precio de los alimentos se mantuvo casi sin cambios, según informó el Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
El índice de precios subyacente, sin contar a los alimentos y la gasolina, aumentó 0.4 por ciento en febrero frente a enero, al mismo ritmo que el mes anterior.
Otras partidas que registraron incrementos en febrero fueron los billetes de avión, los seguros de vehículo, ropa y entretenimiento, mientras que en las bajadas se situaron los bienes de cuidado personal y mobiliario.
La inflación interanual subyacente, que no incluye los precios de alimentos ni energía por su volatilidad se situó en 3.8 por ciento, mientras que los precios de la energía disminuyeron 1.9 por ciento interanual y los alimentos registraron un aumento del 2.2 por ciento.
Los datos de inflación fueron recibidos con cautela por parte de los mercados a su apertura, pero a media sesión, el índice S&P 500 y el tecnológico Nasdaq recuperaron los números positivos.
"Lo que está claro es que datos de inflación como los de enero y febrero no van a permitir a la Fed bajar los tipos rápido", indicó Robert Frick, analista de Navy Federal Credit Union, en un comunicado.
En opinión de Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión y trading eToro, los mercados ya tenían incorporado los datos de inflación en sus cálculos y ahora la incógnica es ver si la semana que viene cuando se reúne la Fed se mantienen las esperanzas de que la primera bajada de tipos llegue en junio.
“Los puntos de inflexión de la inflación ya han subido, y los inversores están anticipando la rotación que se producirá a medida que nos acerquemos a los recortes de tipos", indicó Laidler.
El alza interanual es una décima superior al incremento del 3.1 por ciento del IPC de enero, y muestra un aumento de los precios insistente y por encima de los objetivos de la Fed, que espera poder bajar los tipos a lo largo de este año, pero que sigue encontrando en la inflación su gran tarea pendiente para poder hacerlo.
Los tipos de interés se mantienen en un rango entre el 5.25 y 5.5 por ciento desde el pasado verano, después de la decena de aumentos iniciados en marzo de 2022.
El desempleo y la confianza de los consumidores se mantienen sólidos, pero la subida de los precios sigue siendo una tarea pendiente, aunque el banco emisor estadunidense espera poder comenzar una moderada bajada tipos, previsiblemente en junio, mientras que los mercados descartan ya una bajada en mayo.
PML