El índice de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación anual de 8.55 por ciento en Puebla capital; mientras que en Izúcar de Matamoros se colocó en 9.03 por ciento, en el mes de septiembre, tras incrementos en diferentes alimentos y en la electricidad.
Anselmo Salvador Chávez Capó, investigador de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que la inflación que se está presentando no solo impacta en el estado o en todo el territorio mexicano, sino que es un problema que están enfrentando los demás países en el mundo y está incidiendo de manera en cada persona.
En septiembre de este año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 0.62 por ciento respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.70 por ciento. En Puebla capital se colocó en 8.55 por ciento y en Izúcar de Matamoros en 9.03, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Ahora, vamos al supermercado y encontramos que una pechuga de pollo cuesta ahora 140 pesos; sin embargo, tres meses atrás la encontrábamos en 80 pesos, s aproximadamente. Así podemos encontrar otros productos que también han registrado incrementos en sus precios y están incidiendo en la alimentación, en todos lados la gente está encontrando productos con incremento de precios”, lamentó el especialista.
La inflación registró una mayor presión de los alimentos, bebidas y tabaco, con un aumento de precios de 10.84 por ciento; además, se observó una presión de la parte de servicios, que en septiembre mostraron un aumento de precios de 5.35 por ciento.
De la misma forma, los productos pecuarios, que se encarecieron en 15.79 por ciento, mientras que las frutas y verduras aumentaron su precio en 14.18 por ciento.
Chávez Capó resaltó que, en este año, se registra un incremento en los alimentos y bebidas no alcohólicas y, consecuencia de ello, se presentan alzas directos en los servicios como los que ofrecen los restaurantes.
“De alguna manera, la inflación de manera metafórica es un impuesto establecido por la economía, que a final de cuentas deteriora el poder adquisitivo de las personas y es el equivalente a tener menos dinero, no hablamos de valores nominales, sino de valores reales”, explicó el investigador de la universidad poblana.
Para Chávez Capó, el cierre de año será complicado para la economía de las empresas y poder adquisitivo de las familias, ante lo cual, se requiere de la elaboración de un presupuesto para determinar los gastos que se requieren y evitar compras innecesarias.
AFM