El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, afirmó que dentro de los principales retos que enfrentará el sector agroindustrial este año se encuentran los temas climáticos, falta de presupuesto y financiamiento, debate entre ciencia e ideología con el gobierno, temas laborales y comerciales y mantener el estatus fitosanitario de México.
Durante su participación en el foro Perspectivas Agroalimentarias 2022, organizado por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Cortina Gallardo advirtió que para el 2022 se tienen “muchos vientos en contra”, donde la producción de alimentos en México tendrá retos importantes.
“Los primeros son el clima, en los primeros meses de este año apuntan que vamos a tener una situación de sequía en el país derivado de la presencia del fenómeno de la niña. El costo de los fertilizantes han subido de forma muy importante a partir del segundo semestre del 2021, hemos visto aumentos de más de 100 por ciento en algunos, lo que afectará la rentabilidad de los cultivos, reducirá la productividad y al final del día la producción va a estar afectada”, argumentó.
Expuso que otro reto importante es el presupuesto de apoyo para el sector por parte del gobierno federal, el cual dijo se sigue enfocando a programas asistenciales y a la transferencia de recursos a pequeños productores, lo que tendrá poco impacto en la producción nacional.
- Te recomendamos ¿Cuánto puede prestarte el Infonavit según tu edad y sueldo? Aquí te decimos cómo calcular Negocios
“Vemos con mucha preocupación que el gobierno ha tomado decisiones inadecuadas y de manera unilateral, como la prohibición de las importaciones de glifosato; el debate entre la ciencia y la ideología va a seguir dando de qué hablar; preocupa la ley de aguas nacionales. Preocupa la falta de financiamiento al sector; estamos viviendo un periodo inflacionario donde vemos que hay alza en los costos de producción de insumos y servicios”, resaltó.
En tanto, el director general del GCMA, Juan Carlos Anaya, comentó que la inflación de materias primas a nivel mundial se debe a la reactivación económica de las principales economías y sus habitantes con liquidez, además de la interrupción de las cadenas de suministro.
“La falta de crecimiento en México inició antes de la pandemia con decisiones políticas y se profundizó con la pandemia. Hoy existen más pobres laborales que en 2016. El mercado interno se encuentra debilitado”, afirmó.
Expuso que México repite por segundo año consecutivo como noveno país productor de alimentos, pero que muestra signos de estancamiento en productividad, refirió que la superficie cosechada ha crecido 12 por ciento desde 1994, sin embargo, la producción se incremento 94 por ciento y el valor en 175 por ciento.
Señaló que México es el segundo lugar en importación de maíz, donde la productividad de granos y oleaginosas se encuentra estancada, y donde los programas de fertilizantes no inciden en la producción.
“México es un gran campeón en la producción de frutas y hortalizas, con solo 2.4 millones de hectáreas produce 42 millones de toneladas con un valor de 17.4 mil millones de dólares. El subsector pecuario es el que más genera ingresos con 32.4 mil millones de dólares. Los productos que impulsaron el crecimiento son carne de cerdo y pollo que son proteínas de menor precio las cuales han tenido preferencia por la golpeada economía familiar en nuestro país”, destacó.
Resaltó que las exportaciones agroalimentarias de México rebasaron por primera vez los 40 mil millones de dólares, sin embargo, el superávit comercial se reduce por el incremento del volumen y valor de las importaciones de granos y oleaginosas.
“México produce en el agregado, 95 por ciento de las necesidades de consumo, pero sigue importando 51 por ciento de los granos y oleaginosas que necesita y 17 por ciento de la proteína animal que requerimos”, comentó.
AMP