Durante septiembre, la inflación en México subió a 6 por ciento y ante la presión que han tenido los consumidores del país, estos han optado por pedir fiado al pequeño comercio, reveló la Encuesta 16 hábitos de Consumo y Pobreza, realizada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
De los encuestados, 79.83 por ciento sostuvo que sus clientes piden cada vez más fiado, con un incremento de 30 por ciento de quienes piden esta oportunidad a los tenderos.
“La perspectiva que hay de cierre de año, vamos a ir cayendo en una situación de presión económica y va a tener que seguir buscando pedir fiado. Hay muchas formas, el pequeño comercio, El Monte de Piedad y las tarjetas; están viniendo al pequeño comercio, porque el comercio de la despensa es el consumo que se hacía cuando había una clase media estable en el país y se podía dar la oportunidad de comprar. Es un factor inflacionario muy fuerte”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un nivel de 6 por ciento a tasa anual durante septiembre, su nivel más alto desde abril del 2021.
“Esta inflación es mucho más impactante de lo que reporta las autoridades, está afectando a la alimentación y calidad de vida; pues algunos productos aunque suba su precio se mantiene. La proteína se aleja del consumo y la apuesta es hacia los alimentos que les generen energía rápida en cualquier término”, dijo Rivera.
Según el directivo, ante esta situación la gente ha optado por hacer compra en el caso de embutidos de menos de medio kilo; para productos como frijol y azúcar, optaron por comprarlos a granel; y en tortilla, ha sido en formatos de medio kilo.
El presidente de la Anpec agregó que esta situación podría incrementar alrededor de 10 por ciento las peticiones de productos fiados.
Según el reporte, 88.2 por ciento de los encuestados dijo que no ha subido sus ganancias, respecto al año pasado; mientras 46 por ciento tuvo que sumar un giro comercial para buscar vender y complementar utilidades.
En tanto, 77.27 por ciento de los tenderos dijo que no considera que el país esté en condiciones para elevar más sus precios. Alrededor de 63.37 por ciento reportó pérdidas de al menos 20 por ciento.
La Anpec manifestó que 69.29 por ciento de lo que compran sus clientes lo consumen el mismo día y 94 por ciento expuso que observó que el consumo es bajo e insuficiente.
Delincuentes presionan a tenderos a vender cigarros apócrifos: Anpec
Los tenderos del país han enfrentado la presión de bandas criminales que incluso han buscado influir en sus ventas, pues la Encuesta 16 hábitos de Consumo y Pobreza, también refiere que en promedio a 26.75 por ciento de los dueños de estos establecimientos les han ofrecido comercializar cigarros apócrifos.
“Han tenido la presión de las bandas criminales para vender. Esto es muy delicado porque evidentemente muchas zonas del país cada vez son más gobernadas por los criminales y hay mucha presión para el canal respecto a la casi exigencia que hay en esos territorio de vender productos de dudosa calidad, ese es un problema de las aduanas”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
Según el reporte, 49.3 por ciento de los encuestados señalaron que fue víctima de algún delito. En promedio, destacó que el precio de la cajetilla de cigarros oscila entre 63 y 67 pesos, mientras el producto de contrabando se vende entre 20 y 25 pesos por cajetilla.
“Hay una amenaza directa si no se llega a un acuerdo y en muchos territorios también exigen que no se venda cigarro legal. Tienen un control del mercado, que ha llevado a que muchas opten por no vender cigarros”, dijo el directivo.
Expuso que estas actividades se dan principalmente en entidades como Sinaloa, baja California, Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí y Tamaulipas.
“Un tercio de los municipios está en este tipo de delitos en actividades primordiales de la economía. El comercio ilícito no los tocan, están actuando libremente”, dijo.
Rivera dijo que las bandas criminales trabajan a través del halconaje , mediante la que recorren colonias para interferir en la llegada de producto legal a las tiendas para decomisar los productos.
MRA