En la primera quincena de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento de 0.39 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior; con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.13 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si bien esta tasa anual de inflación es inferior a la de la quincena anterior (7.26 por ciento), lleva cinco quincenas por arriba de 7 por ciento y está muy lejos del objetivo del Banco de México, de 3 por ciento, más/menos 1 por ciento.
De acuerdo con información del Inegi, los productos y servicios que registraron aumento de precio y tuvieron mayor incidencia en la inflación quincenal fueron: limón; gasolina de bajo octanaje; servicios en loncherías, fondas torterías y taquerías; papa y otros tubérculos; cigarrillos; pollo; restaurantes y similares; automóviles; carne de res; y plátanos.
No obstante, se registraron precios más bajos en el jitomate, transporte aéreo, servicios turísticos en paquete, gas doméstico LP, tomate verde, chile serrano, otros chiles frescos, toallas sanitarias, chile poblano y en los detergentes.
Inflación subyacente
Al interior del INPC, el índice de precios subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) registró un aumento de 0.34 por ciento quincenal y de 6.11 por ciento anual, que es la inflación anual más alta desde octubre de 2001.
Dentro del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías crecieron 0.62 por ciento y los de los servicios 0.02 por ciento.
En tanto, el índice de precios no subyacente mostró un alza de 0.53 por ciento quincenal y de 10.21 por ciento anual.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.55 por ciento y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 0.51 por ciento a tasa quincenal.
MRA