Después de que en Estados Unidos la inflación se ubicó en enero pasado en tasa anual de 7.5 por ciento, que es la más alta desde febrero de 1982, y la subyacente registró una tasa anual de 6 por ciento, la más alta desde agosto de ese año, Banco BASE estimó que la inflación mundial seguirá alta en los próximos meses y empezará a ceder hasta finales de 2022, una vez que pasen algunos de los choques que la están propiciando.
La directora de análisis económico-financiero de Banco BASE, Gabriela Siller, explicó que la inflación ha subido, debido a la desarticulación provocada por la pandemia del covid-19, que se ha visto reflejada en las disrupciones en las cadenas de suministro, escasez de productos y alza en los precios de las materias primas, principalmente, de los energéticos.
Además, la inflación ha subido por el exceso de liquidez, originado con las políticas monetarias acomodaticias de los grandes bancos centrales del mundo, agregó.
“Se espera que este año la inflación continúe en niveles altos, debido a que la pandemia no se ha terminado, es posible que hacia finales de este año ya empiece a ceder de manera significativa, como consecuencia del retiro de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, así como también por un menor número de contagios de coronavirus que provoque que empiecen a normalizarse, aunque sea un poco, las cadenas de suministro en la economía”, dijo Gabriela Siller.
Inflación en México
En México, ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en enero de este año, la inflación general registró una tasa anual de 7.07 por ciento, si bien este nivel sigue siendo alto y está lejos del objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento, es la tasa de inflación más baja que se registra en los últimos tres meses.
Esto resulta positivo pero sólo parcialmente, porque la inflación subyacente; es decir, la que excluye precios de bienes y servicios más volátiles como agropecuarios y energéticos y que muestra una tendencia más clara de cuál puede ser el comportamiento de los precios en el mediano plazo, registró una tasa anual de 6.21 por ciento, que es la más alta desde septiembre de 2001.
Banco BASE señaló que el resultado de la inflación subyacente refleja que persisten las presiones inflacionarias.
MRA