Grupo Financiero Banorte estima que en la primera quincena de septiembre de 2022, la tasa de inflación será de 0.37 por ciento, respecto a la quincena anterior, por arriba del dato previo, de 0.32 por ciento, por lo que las presiones inflacionarias en el país continuarán.
“Como ha sido una constante recientemente, la dinámica seguiría siendo mayormente desfavorable, con presiones adicionales en los bienes, particularmente alimentos, aunque con una moderación en los energéticos, lo que esperamos tenga efectos positivos en la formación de precios en los próximos meses”, señaló el área de análisis de Banorte.
Explicó que para la inflación subyacente (la que excluye precios de bienes y servicios volátiles, como agropecuarios y energéticos) será de 0.43 por ciento quincenal y la no subyacente de 0.17 por ciento. Con estos resultados, la inflación general se ubicaría en 8.71 por ciento, desde 8.70 por ciento en promedio en agosto.
Banorte precisó que la inflación subyacente seguirá extendiéndose al alza, pero la no subyacente se moderará. En la subyacente los precios de los bienes serán los más altos, destacando a los alimentos procesados, pues estos últimos siguen ajustándose ante el incremento acumulado en los precios de los insumos, además de que algunas tiendas minoristas podrían estar aplicando de manera gradual las alzas anunciadas por los productores en periodos previos (por ejemplo, Coca-Cola Femsa, Bimbo, Lala, etc.).
En otros bienes, abundó, la estacionalidad es más favorable, con los ajustes en material escolar probablemente ya dejados detrás. En los servicios, la educación avanzaría 2.4 por ciento, recordando que en este periodo usualmente se ajustan las colegiaturas en la educación básica.
En otros, la dinámica sería más mixta, con estabilidad en las categorías turísticas, pero con el efecto de los descuentos en testamentos neutralizados por presiones adicionales en otros rubros, destacando a los restaurantes y los precios de la vivienda serían más moderados.
La institución financiera agregó que en la inflación no subyacente, los agropecuarios se mantendrán presionados y el alza estará concentrada en los pecuarios, con reportes de mayores precios del pollo y huevo tras moderarse en quincenas previas. Las frutas y verduras aumentarán de manera más modesta, mostrando caídas en plátanos y aguacates, aunque con incrementos en los jitomates.
En energéticos, se esperan caídas en el precio del gas LP y la gasolina de bajo octanaje, aunque el ajuste en la gasolina estaría acotado por un menor estímulo al IEPS. La electricidad también sería menor , aunque moderada tras una disminución más sustancial en la primera quincena de agosto. Finalmente, las tarifas gubernamentales subirán.
IPM