Después de haberse moderado, en la primera quincena de febrero de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.42 por ciento, respecto a la quincena anterior; con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.22 por ciento, lo que representa el nivel más alto en las últimas tres quincenas, de acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los productos y servicios que registraron aumento en sus precios y tuvieron mayor incidencia en la inflación quincenalfueron: gas doméstico LP; gasolina de bajo octanaje (magna o regular); automóviles; carne de res; servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías; pollo; tortilla de maíz; vivienda propia; leche pasteurizada y fresca, y limón.
No obstante, lo anterior estuvo parcialmente contrarrestado por precios más bajos en: jitomate; papa y otros tubérculos; chile poblano; calabacita; televisores; otros chiles frescos; lechuga y col; tomate verde; computadoras; y chile serrano.
Inflación subyacente en niveles máximos desde 2001
Al interior del INPC, el índice de precios subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) registró un incremento de 0.43 por ciento quincenal y de 6.52 por ciento anual, este último es el nivel más alto desde la primera quincena de julio de 2001.
Es de recordar que la inflación subyacente muestra una tendencia más clara del comportamiento de los precios en el mediano plazo.
Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías se elevaron 0.56 por ciento y los de los servicios 0.26 por ciento.
Inflación no subyacente
En tanto, el índice de precios no subyacente aumentó 0.41 por ciento a tasa quincenal y 9.33 por ciento a tasa anual.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.10 por ciento y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.82 por ciento a tasa quincenal.
AMT