Después de que la inflación general registró en marzo de 2021 una tasa anual de 4.67 por ciento, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estima que en los próximos meses la inflación estará cerca de 6 por ciento para cerrar el año alrededor de 4.5 por ciento, lo cual llevará a que el Banco de México (Banxico) no haga más reducciones a su tasa de interés de referencia.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, refirió que el alto nivel de inflación ha sido resultado de un efecto base de comparación porque el año pasado se registraron precios bajos en diversos bienes y servicios y al compararlos con los niveles de este año, se da una tasa de inflación más alta.
No obstante; aunque esto debería de pasar, los precios de las materias primas están aumentando, como alimentos, metales, energéticos, y eso ha pesado en la inflación del primer trimestre del año.
“Es probable que la inflación en abril no se suba arriba de 5 por ciento, sino que se ubique cerca de 6 por ciento anual, porque va a tener los dos efectos combinados, la base de comparación más las presiones inflacionarias por el lado de la oferta (las de las materias primas), y al final del año va a bajar, probablemente hasta el final del año vamos a estar cercanos a 4.5 por ciento”, dijo Casillas.
“Sí hay presiones inflacionarias del lado de la oferta que están haciendo que sea un año más complejo en temas de inflación y probablemente ya no le permitirá al Banco de México seguir con su ciclo de baja en tasas”, añadió.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF puntualizó que los productos que registrarán los mayores aumentos de precios serán los alimentos procesados y los energéticos.
MRA