En agosto de 2020 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza de 0.39 por ciento respecto al mes inmediato anterior; con esto, la tasa de inflación anual fue de 4.05 por ciento, el nivel más alto desde mayo de 2019 y fuera del rango establecido por el Banco de México (Banxico), de 3 por ciento más/menos 1 punto porcentual, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El aumento mensual de los precios estuvo influido en gran medida por cotizaciones más altas en el jitomate; limón; derechos por suministro de agua; gas doméstico LP; cebolla; tomate verde; precios de los servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías; piña; frijol; y el precio de la vivienda propia.
No obstante, esto estuvo parcialmente contrarrestado por precios más bajos en el huevo, naranja, pollo, cerveza, plátanos, chile serrano, aguacate, papa y otros tubérculos, servicios turísticos en paquete y en la gasolina de bajo octanaje (Magna).
Al interior del INPC, el índice de precios subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) creció 0.32 por ciento mensual y 3.97 por ciento anual, mientras que el índice de precios no subyacente aumentó 0.63 por ciento mensual y 4.30 por ciento anual.
GGA