Ingvar Kamprad, el fundador de Ikea, la compañía sueca de muebles para armar, falleció a los 91 años de edad.
A los 17 años fundó Ikea, al vender lápices y postales en la zona rural del sur de Suecia, antes de revolucionar tanto la fabricación como la venta minorista de muebles, y crear un imperio empresarial con ventas anuales de 38 mil millones de euros y 194 mil trabajadores.
Kamprad, quien falleció el sábado rodeado de su familia después de una breve enfermedad, llevó su visión de muebles bien diseñados y de bajo precio a las masas de todo el mundo, mientras mantuvo sus empresas privadas y lejos tanto del mercado de valores como de los bancos.
“Estamos muy tristes. Comenzó en 1943 a los 17 años sin dinero en la bolsa, y creó un gran negocio. Fue un disruptor de su época”, dijo Jesper Broding, su antiguo asistente y actual director ejecutivo de Ikea Group.
Los ejecutivos de Ikea dijeron que la red de empresas que creó Kamprad en la década de los años 80 son propiedad de fundaciones en los Países Bajos o Liechtenstein, lo que significa que la operación diaria de Ikea se verá afectada por su muerte.
También compartieron historias de su legendaria naturaleza de tacañería, como volver a utilizar las bolsitas del té o recortar los cupones de las revistas de vuelo para ahorrar dinero, así como su entusiasmo empresarial”.
En 1951 Kamprad comenzó el catálogo Ikea, que en algunos años llegó a tener la fama de ser el libro más impreso del mundo después de la Biblia, y dos años después abrió su primer sala de exhibición en su ciudad natal de Almhult.
Más tarde siguieron los muebles para armar, después de que se dio cuenta de que los clientes pagaban menos por transportar en ferrocarril mesas y sillas si se les quitaban las patas. Mantuvo los precios bajos al ubicar las tiendas fuera de las ciudades y hacer que los clientes sacaran ellos mismos los muebles de los estantes mientras que su laberíntica distribución se diseñó para fomentar las compras de impulso de los clientes.
“Es uno de los más grandes empresarios de nuestros tiempos. Llegó con tantas innovaciones e inventos que permiten a muchas personas tener un mejor hogar”, le dijo al Financial Times Torbjorn Loof, director ejecutivo de Inter Ikea, propietario de la marca y concepto.
Agregó que Kamprad planeó desde la década de los 80 cómo darle a Ikea una “vida eterna” al crear un sistema de franquicias en el que Ikea Group es el minorista y paga 3 por ciento de los ingresos anuales a Inter Ikea cada año.
Margo Wallstrom, la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, dijo en Twitter: “Puso a Suecia en el mapa global. Un empresario fantástico que ayudó a llevar a Suecia al mundo”.
Ikea tiene más de 400 tiendas en 49 países y abrirá su primer local en India a finales de este año, además de que se expandirá a Sudamérica y posiblemente a África.
A Kamprad le sobreviven tres hijos, quienes ocupan cargos directivos en el imperio Ikea.