En 2014, en Monterrey, Nuevo León, Mónica Rubio Flores y Paulina Fernández fundaron FIQA, (por sus siglas en inglés Food Innovation Quality Assurance), “agencia para asesorar a empresas productoras de alimentos y bebidas a elevar su competitividad en el mercado”, comenta Mónica.
“FIQA es un servicio de asesoría para empresas que están iniciándose en el mundo de la industria alimenticia, ayudándoles, desde a crear un producto o alimento, hasta su posicionamiento en el mercado. Asimismo trabaja para empresas establecidas que buscan desarrollar productos; cambiar empaques y etiquetas; estandarizar fórmulas y otros procesos químicos o tecnológicos; ofrece apoyo legal, como el desarrollo de fichas técnicas, etiquetado, certificación ante COFEPRIS entre otros; capacitación de personal para manufactura, higiene, cumplimiento de normas sanitarias y de calidad.
Mónica y Magda estudiaron la carrera de Ingeniería en Alimentos en el Tecnológico de Monterrey, lugar donde se conocieron. “Al graduarse, Magda tenía la inquietud de poner un restaurante. Mónica buscaba un trabajo”. La gente les preguntaba sobre procesos, conservación y otras cuestiones sobre alimentos, al saberlas profesionales en el tema. Ese fue el detonador para que FIQA tomara forma.
Iniciaron solas, ante “un panorama incierto. “Sin cobrar un salario, dedicaban todo su esfuerzo y tiempo en armar un equipo, hasta que obtuvieron dos becas en el Tecnológico de Monterrey que incluían un salario de CONACYT. Mónica se especializó en Biotecnología y Magda en Sistemas de Calidad.
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Mónica comparte que la desproporción que vive la industria alimenticia mexicana, donde el 1 por ciento de las empresas controlan el 80 por ciento del mercado, hay la oportunidad de trabajar con el 99 por ciento de las empresas para elevar su calidad y fortalecer la competitividad entre ellas.
FIQA, alcanzó su punto de equilibrio al año de su creación. A la fecha ha asesorado a 45 empresas en diferentes lugares del país y una en Estados Unidos. Participó en dos programas de incubación: uno en el Tecnológico de Monterrey otro en Victoria 147, éste último “muy interesante por su exclusivo enfoque femenino”, comenta Mónica. Los propósitos de FIQA para 2018, son transformar su página web en una plataforma e-commerce, desarrollar el área de biotecnología y trabajar en proyectos internacionales.
Mientras tanto, Mónica y Magda continúan con su propósito de llevar calidad e innovación a las empresas alimenticias mexicanas que pueden competir.
REPL