Intel informó que su nueva generación de chips de 7 nanómetros, más compactos que los actuales, sufre un retraso de seis meses y no estará lista hasta, al menos, 2022, según indicó en la presentación de resultados del segundo trimestre.
Ante ello, las acciones del fabricante de semiconductores se desplomaron más de 16 por ciento en las primeras horas de cotización en Wall Street, pues el anuncio tuvo una mala recepción.
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Esto puso nervioso a los inversionistas, que ven como la hegemonía de Intel peligrar frente a competidores como AMD o NVIDIA.
En las últimas 24 horas Intel se ha dejado 25 mil millones de dólares en capitalización bursátil, mientras que AMD, que ya comercializa chips de 7nm, subía 11 por ciento en las primeras horas de cotización.
Bank of America redujo esta mañana la valoración de la acción de Intel de "comprar" a "neutral", con un precio objetivo de 62 dólares, por debajo de los 70 dólares anteriores.
El retraso inesperado en la salida de su nueva generación de chips de 7nm puso la nota negativa a unos resultados del segundo trimestre con un aumento del beneficio neto de 23 por ciento y de 20 por ciento en los ingresos.
El retraso en los chips de 7nm parece replicar los retrasos de más de dos años en la salida al mercado de los actuales chips de 10nm, lo que pone en duda la competitividad a largo plazo de la empresa.
El CEO de Intel, Bob Swan, dijo en una llamada con analistas que no hay "obstáculos fundamentales, pero estamos invirtiendo en planes de contingencia para protegernos contra la incertidumbre".
GGA