Los inversionistas del Centro Logístico Industrial que planea su construcción en el predio El Tepetatal del ejido de San Buenaventura en Tepeji del Río y representantes de la comunidad de Cantera de Villagrán acordaron permitir la instalación del nuevo complejo industrial de la zona donde se afirmó entre ambas partes que no hay invasión de terrenos, ni predios en disputa, pues todo se ha mantenido en el orden legal.
Ariel Jacobo Aguilar Alanís, propietario de tierras en la zona y quien a inicios de año denunció la invasión de predios para la construcción de la infraestructura empresarial, detalló que tras una revisión de los límites territoriales con documentos del Registro Público de la Propiedad, se determinó que no hay invasión de terrenos por parte de los constructores del Centro Logístico.
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Sin embargo persiste el bloqueo en la zona, encabezado por un grupo de vecinos liderados por Venancio Barreto, otro poblador con terrenos en la zona, a quien acusan de invasión, daño en propiedad ajena y quien pretende apoderarse de más tierras para impedir la edificación.
El 15 de febrero de 2020 vecinos de la Cantera de Villagrán quemaron objetos colocados en terrenos del Tepetatal, a espaldas de la zona industrial de la demarcación.
Los colonos, encabezados en ese momento por Jacobo Aguilar y Venancio Barreto, se concentraron en la zona conocida como Capulín ante el cercado perimetral que se había hecho por parte de empresarios que iniciaron la construcción del Centro Logístico.
Los vecinos dijeron que sin su consentimiento colocaron polines con alambre de púas en sus predios y ante esta acción recurrieron al uso de maquinaria pesada para el retiro de polines y postes de concreto con los que se había delimitado el predio.
El predio
Conocido como El Tepetatal y en una extensión de 100 hectáreas, el predio en disputa originalmente perteneció a Gustavo Zepeda Carranza y Manuel Junco Rodríguez, quienes vendieron la propiedad a un grupo de empresarios que hoy construyen el Centro Logístico Industrial.
De acuerdo con Ariel Jacobo Aguilar, originalmente el predio no era reclamado por nadie y todos conocían la delimitación del mismo; situación que cambió a finales de 2019 y principios del año, cuando se comenzó a definir la colindancia con los empresarios que llegaron.
Según consta en acta del Registro Público de la Propiedad, la extensión territorial ya está definida por sus particulares y la autoridad, por lo que no existe invasión de predio alguno.
Orden de aprehensión
La Procuraduría General de Justicia del estado giró una orden de aprehensión en contra de Venancio Barreto Santana y varios vecinos del Pueblo de Cantera de Villagrán, por invadir y causar daños al inmueble denominado El Tepetatal.
Mendy Solís Manríquez, representante legal del grupo empresarial, adelantó que la audiencia del caso será el 10 de agosto; piden a las autoridades respeto a la garantía de la propiedad privada y al estado de derecho.
Recordó que el 18 de enero de 2020, Venancio Barreto y varias personas ingresaron al predio causando daños y apoderándose de él bajo el argumento que era suyo, iniciándose la carpeta de investigación 17-2020-080 por el delito de despojo y daños en propiedad ajena; presentaron entonces la documentación que acredita que el grupo empresarial es el legítimo y único propietario del predio El Tepetatal, ubicado en el Pueblo de Cantera y Loma del Pueblo San Buenaventura en Tepeji del Río de Ocampo, Hidalgo.
Solís dijo que las órdenes de aprehensión están listas contra Venancio Barreto y sus seguidores, quienes tienen invadido el predio e impiden la construcción que ofertará en sus planes cerca de 5 mil empleos para gente de la comunidad y que Venancio Barreto incitó a los pobladores a destrozar los avances de construcción del Centro Logístico y la invasión, prometiendo terrenos a quienes le apoyaran.
Indicó que las autoridades ya ordenaron diversas pruebas periciales y topográficas, determinando que los únicos y auténticos propietarios son sus clientes y reconoció que en la zona aledaña al predio invadido, hay tres predios más, uno del propio Venancio Barreto de 10 hectáreas, otro más cuyo propietario es José Luis Aguilar Narváez, quien compró en junio de 1987 a Ángel Barreto Santana, hermano de Venancio, de 17 hectáreas y uno más de un particular.