Durante julio la inversión continuó la tendencia favorable, tanto en términos anuales como secuenciales, toda vez que la inversión fija bruta aumentó 29.1 por ciento anual, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En su interior ambos rubros fueron positivos, respecto a la construcción que resultó en 37.4 por ciento, con un crecimiento en el sector no residencial de 71.1 por ciento.
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Dentro de la maquinaria y equipo el crecimiento fue de 19.8 por ciento, el rubro importado fue más alto en 21.3 por ciento, con el doméstico en 17.5 por ciento.
Usando cifras del Inegi ajustadas por estacionalidad, la inversión avanzó 0.5 por ciento mensual. Al interior, el comportamiento fue mixto, aunque todavía muy positivo en términos generales.
La construcción volvió a destacar al crecer 1.9 por ciento y con siete meses de mejoras.
De acuerdo con Banorte, el sector sigue impulsado por el gasto gubernamental en obras clave como el Tren Maya y Corredor del Istmo de Tehuantepec, “donde creemos que existen mayores esfuerzos por terminarlas antes de que finalice el sexenio, así como por la consolidación de una mayor demanda por espacios industriales”.
De acuerdo con el análisis de Banorte, la actividad económica en los siguientes trimestres contempla una expansión adicional, la cual estará fincada principalmente en la inversión y el consumo.
“Sin embargo, con la información con la que contamos hasta el momento creemos que existe la posibilidad de que los resultados sean mejor a lo que anticipamos, introduciendo riesgos al alza a nuestros pronósticos”, refirió.
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Agregó que la inversión probablemente se mantendrá como la principal protagonista, al menos considerando las tasas de crecimiento con un impulso muy relevante de la construcción.
Por otra parte, el consumo seguirá mostrando fortaleza, con la resiliencia en los fundamentales siendo clave para alimentar crecimientos adicionales.
GSMM