La inversión mexicana en España rompió récord histórico, pues sumó en 2023 alrededor de mil 645 millones de euros, colocándose como la quinta nación que más invierte en ese país y superando a Brasil que solo inyectó 18.8 millones, de acuerdo un estudio de ICEX-Invest in Spain y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) llamado “Global LATAM 2024”.
Datos del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública en España, dicha inversión solo fue superada por Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, mismos que representaron más de 60 por ciento del capital foráneo que entró a la nación europea.
Pero si solo se toman en cuenta las inversiones de empresas de América Latina, éstas inyectaron en España 2 mil 835 millones de euros, de los cuales 58 por ciento corresponde a firmas de origen mexicano, algunas desarrollando proyectos greenfield (nuevas plantas).
Bajo este concepto destacan América Móvil, del empresario Carlos Slim, que anunció cinco proyectos en esa nación, mismos que representan una inversión por 248 millones de euros y la generación de más de 300 empleos.
También se encuentra Soisa Aircraft Interior, que en dos obras pondrá 180 millones de euros; también aparece Grupo Bimbo con tres planes, que representan un capital de 173 millones y la generación de más de 670 empleos.
La inversión mexicana en España aceleró a un promedio de 57 por ciento anual en el último lustro, muy superior al 17 por ciento que se registró en igual lapso en la entrada de capital ibérico en territorio nacional, de acuerdo con datos de los gobiernos de ambas naciones.
“México es el segundo lugar en número de proyectos en España por país de origen, con 70, solo superado por Argentina, con 71. A este respecto cabe afirmar que México cuenta con inversiones en España de mayor tamaño, con la implantación de multinacionales como Cemex o Bimbo”, explicó el informe.
En el caso contrario, las empresas españolas siguen inyectando capital en México, pero a menor ritmo; en 2023 pusieron 3 mil 489 millones de euros, 13 por ciento menos que lo registrado en 2021, cuando fueron 4 mil 26 millones.
La mayor parte de la inversión española que entró antes de 2018 era por grandes proyectos para el sector de energía, que el presidente Andrés Manuel López Obrador cerró para darle preferencia a las empresas productivas del Estado, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Era más que estrecha la relación del gobierno de España con el gobierno de México durante los sexenios del periodo neoliberal. Las empresas españolas hacían lo que querían, nos veían como tierra de conquista”, dijo durante una conferencia mañanera.
Perspectiva empresarial
Dentro del pulso de los empresarios que invierten en España, de acuerdo con el estudio de ICEX, consideran que tanto la carga del impuesto a las sociedades, como las cuotas a la seguridad social sobre el trabajador son los factores más restrictivos para la inversión.
Sin embargo, opinan que los convenios de doble imposición son útiles y encuentran relativamente restrictiva la carga del IVA e impuestos especiales sobre los productos y servicios.
Respecto a varios costes de producción, las empresas latinoamericanas encuestadas tienen una valoración neutra o positiva.
“De hecho, valoran relativamente bien el costo de adaptación a la normativa medioambiental y el costo de teléfono y acceso a internet. Existe, sin embargo, cierto margen de mejora en el costo de la mano de obra no cualificada y con cualificación profesional y con titulación universitaria”, apuntó.
En relación con el financiamiento, las empresas latinoamericanas que invierten en España destacan como el elemento más restrictivo la disponibilidad y costos de financiación en banca comercial, mientras que no consideran que la disponibilidad de otros tipos de financiamiento como el capital riesgo sea un obstáculo importante, y valoran positivamente la disponibilidad de subvenciones y líneas de financiamiento públicas.