IP aporta solo el 30% de la inversión en tecnología

Francisco Armando Aldama Nalda, subdirector de Publicaciones y Difusión del Conacyt, aseguró que en países como Japón, Alemania e incluso EEUU, las empresas otorgan hasta el 80% del recurso.

Los servidores se convertirán en las nuevas bóvedas. En México esta tecnología, ya sea bitcoin o blockchain, todavía no está regulada
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila /

Del total de la inversión que se realiza en México hacia la investigación, innovación y desarrollo de tecnología, sólo el 30% es aplicada por la Iniciativa Privada.

En tanto el 70% de la inversión restante es realizada por instancias gubernamentales.

Esto señaló Francisco Armando Aldama Nalda, subdirector de Publicaciones y Difusión, en Planeación y Evaluación del Conacyt, en su visita a la Comarca Lagunera.

"Cada vez se está avanzando más en gasto para desarrollo tecnológico, de acuerdo al GIDE (Gasto en Investigación y Desarrollo Experimental), que es una de las métricas más aceptadas para medir la inversión en el desarrollo tecnológico, ha venido creciendo".

Sin embargo, dijo, se ha detectado un problema y que fue el factor por el que se creó este programa:

[OBJECT]"Las empresas si bien sí están invirtiendo en desarrollo tecnológico, pero no lo es al ritmo que requiere el país para su crecimiento, pero del total del GIDE el 70% es de gasto gubernamental y el 30% las empresas".

Refirió que países como Alemania, Japón e incluso Estados Unidos, el porcentaje se ubica entre el 75% y el 80% del gasto en desarrollo o innovación tecnológica es de las empresas y el resto lo aplica el sector público.

En términos de competitividad, el desarrollo de nuevos productos, de tecnología y procesos, importante para hacer más compleja la red de negocios, generar empleos y para motivar toda una serie de beneficios económicos y sociales para el país.

Sobre esto dijo que sí ha habido un impulso importante, pero el anterior modelo económico sostenido en la industria maquiladora de exportación, que demandaba poca innovación y tecnología, era lo que prevalecía.

Pero ahora las empresas se han dado cuenta que para competir en los mercados internacionales, para ganar competitividad y mantenerse, requieren apostarle al desarrollo de nuevos productos, en un cambio de paradigma que "ya se dio", pero que cada vez se vive con mayor intensidad, aseguró.

JFR

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