Luego del asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar en Chihuahua, el sector privado nacional externó su solidaridad y su indignación ante los hechos, y exigió a las autoridades esclarecer el caso lo antes posible.
"Manifestamos nuestra indignación y condenamos el crimen contra los sacerdotes, quienes por más de 40 años realizaron una invaluable labor social y humana en la Sierra Tarahumara. Exigimos que sus homicidios, junto con el guía de turistas, sean esclarecidos y castigados", se pronunció la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Señaló que las comunidades indígenas y de todo el país deben dejar de sufrir el creciente acoso y amedrentamiento por parte de las organizaciones criminales y de individuos que cobijados en la ausencia de justicia asesinan, extorsionan, secuestran y rompen con la paz familiar.
"Hacemos un enérgico llamado a los gobiernos municipales, estatales y el federal para que exista coordinación y se esclarezcan los hechos de violencia, se castigue a los responsables y se trabaje para lograr las condiciones que permitan a los mexicanos salir de la de violencia", destacó.
En ese sentido, coincidió con lo expresado por el papa Francisco, al referirse al asesinato en México de los religiosos jesuitas "y consideramos que, pese a la creciente inseguridad, aún estamos a tiempo de trabajar, de manera coordinada, autoridades y sociedad, para lograr la paz en nuestro país".
AMP