El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) propuso que en Ciudad de México se establezca un cargo especial por congestionamiento vehícular, tal como sucede en capitales como Singapur, Londres y Estocolmo.
Gonzalo Peón Carballo, director del programa México del instituto, contó en entrevista con MILENIO que desde 1975 en Singapur iniciaron con la implementación de cargos por congestión y en la actualidad se generan 100 millones de dólares de ingresos netos al año, mismo panorama que existe en Londres desde 2003 y Estocolmo en 2008, entre otros países europeos.
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Los cargos por congestión son una medida que permite cobrar a los automovilistas los costos sociales y ambientales que se generan en cada viaje, para acceder a una zona se debe realizar un pago, medida que con la que se pueden impulsar transportes más seguros.
Peón Carballo destacó que implementar este impuesto es necesario y urgente en la Ciudad de México, ya que el tránsito de la ciudad se encuentra en un estado “crítico”, además ayudará en la recuperación económica, pues en 20 ciudades del país se llega a perder 1.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) como uno de los costos económicos de la congestión vehicular.
“Analizamos distintas zonas y cómo puede hacerse, hay cuatro zonas potenciales en Ciudad de México y puede ser algo significativo para la inversión (…) lo que vemos es que este tipo de medidas pueden tener un efecto metropolitano en reducción de emisiones, mejora de la calidad del aire y ayuda a internalizar los costos sociales”, afirmó
Peón considera que uno de los mayores impedimentos es el reúso de la sociedad a los impuestos, ya que México es de los países que menos los pagan en América Latina, por lo que el especialista defiende que es una discusión que debe de implementar ya para perfeccionarla ante la situación económica de diferentes sectores.
“Para el tema de los precios justos tenemos que determinar quién paga, encontramos estrategias para compensar a los que menos tienen y usan su coche para trabajar (…) hay unas zonas de la ciudad donde las compensaciones serían mínimas”, refirió.
Otro de los impedimentos es la política mexicana, donde algunos servidores optan por retirar medidas de recaudación de impuestos para tener la popularidad de la población o incluso no se animan a su implementación por miedo a un efecto contrario.
“Dudo que esta administración se anime, es un proceso largo, si lo veo viable para la siguiente administración, es por eso que tenemos el estudio guardado tanto tiempo, normalmente este tipo de medidas tiene beneficios que empiezan a ser aplaudidos por la sociedad dos o tres años después, por eso vemos complicado que se anime”, lamentó.
Entre los beneficios que estiman está menos tiempo en el tráfico de la ciudad, incremento en las ventas gracias al flujo más eficiente de personas y obtener recursos adicionales para mejorar el transporte público, entre otros.
AMP