IP se capacita para pasar a semáforo naranja

Durante esta semana, el sector empresarial se ha dedicado a realizar cursos para estar listos para la nueva normalidad

Édgar Espínola Licona. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

El viernes pasado, cuando la Secretaría de Salud federal anunciaba que 14 estados estarían en semáforo de riesgo epidemiológico en rojo, entre ellos Hidalgo, el gobierno federal y los empresarios hidalguenses, de todos los sectores, decidieron fortalecer las capacitaciones sobre los protocolos sanitarios que deben de seguir cada uno de los sectores y con ello, estar listos para la nueva normalidad.

Así lo informó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH), Édgar Espínola Licona, quien refirió que la implementación de estos cursos lograrán que el empresariado se alinee a lo que solicitan las autoridades sanitarias en la reapertura escalonada de la industria, el comercio y los servicios en la entidad.


“En cuanto supimos que regresábamos a rojo, nos pusimos a trabajar en la implementación de cursos de capacitación para el cambio de rojo a naranja, dependiendo de la actividad económica, desde restauranteros, hoteleros, junto con industriales y estamos en eso”. 
“A la mejor nos convino un poco que nos hayan cambiado el semáforo porque, así cuando entremos en una o dos semanas, el sector empresarial y gobierno del estado estaremos hablando de lo mismo, ya capacitados, con todos los lineamientos que marca la autoridad federal de cómo debemos estar en la transición del rojo al naranja”, indicó.

Indicó que dichos cursos que está ofreciendo el gobierno, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, la Ejecutiva de Políticas Públicas, así como el mismo CCE, que se encarga de organizar a las y los empresarios, han coadyuvado a que las medidas de sanidad se implementen en tiempo y forma para que el estado se encuentre listo a la reapertura parcial.

Señaló que un error ciudadano fue creer que, en cuanto el estado mexicano indicara que Hidalgo se encontraba en semáforo naranja, podían tener mayor libertad de salir a las calles, situación que logró que la transición no se diera y los comercios fueran los más afectados con la situación.

“Como ciudadanía, no entendimos que el color naranja no era salir de fiesta, de pachanga, y la calificación nos volvió a poner en semáforo rojo y, lamentablemente, el esfuerzo que estaban haciendo los prestadores de servicio, como restaurantes, hoteles y balnearios, para entrar en actividad, no al 100 por ciento, fue marcha atrás”.
“Además de los gastos que generaron y que ya no van a tener recuperación, como en los restaurantes que tuvieron que comprar perecederos pensando en que ya iban a abrir, y al estar cerrados, pues esto ya no servirá”, indicó.

Finalmente, aseguró que este cambio del semáforo de riesgo epidemiológico, que funciona para transitar hacia una nueva normalidad, trajo a los empresarios “gran desilusión”, pero consideró que, ante el comportamiento y respuesta que han tenido, “somos una familia que nos hemos ayudado mutuamente y sé que saldremos adelante de ésta”, concluyó.

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