Hablar de James Ratcliffe es una clase de cómo sacar provecho a las cosas que otros no quieren; y es que el hombre más rico del Reino Unido, según Sunday Times Rich List 2018, creó un imperio comprando empresas que ya no querían las grandes firmas, con las que comenzó una compañía cuyos productos químicos y materias primas están presentes en casi todas las cosas que vemos día con día.
Ratcliffe nació en 1952 en Failsworth, Lancashire. Es hijo de un carpintero y de una oficinista de contabilidad, con los que vivió en una casa de interés social hasta los 10 años. Con el apoyo de sus padres logró graduarse de la Universidad de Birmingham como ingeniero químico en 1974.
Su historia en el sector químico inició en el gigante petrolero Esso, más tarde, y tras estudiar contabilidad administrativa y un MBA en la London Business School, trabajó para el productor de telas y productos químicos Courtaulds, y poco después pasó al mundo de los fondos de inversión cuando se unió a Advent International en 1989. Este último empleo fue clave para su futuro.
El que no arriesga no gana
James es un aventurero nato, realizó viajes a los polos Norte y Sur, así como un recorrido en moto por Sudáfrica, lo que aplicó en los negocios, toda vez que arriesgó todo su capital junto a su colega John Hollowood para comprar la división de productos químicos de BP, en Hythe, Inglaterra, por 54 millones de dólares en 1992.
“Comencé ese negocio en los días en que tenía que poner todos mis bienes sobre la mesa… tuve que aportar el 100 por ciento del capital que tenía en ese momento: la casa, los ahorros e incluso mi esposa e hijos, por lo que tuve que estar muy enfocado”, señaló Ratcliffe en una entrevista a la London Business School.
La apuesta fue todo un éxito: para 1994, la empresa valía 135 millones cuando salió a cotizar en la Bolsa de Londres.
En 1998 fundó Ineos, la cual está integrada por 21 pequeñas compañías que grandes del sector rechazaron. El conglomerado con sede en Londres, que produce desde aceites sintéticos y plásticos hasta disolventes utilizados para producir insulina y antibióticos, hoy vale 47 mil millones de dólares gracias a las 181 operaciones que tiene en 22 países, y las ventas que genera por alrededor de 60 mil millones de dólares. Además emplea más de 18 mil 500 personas.
James también se ha convertido en uno de los jugadores más grandes en el sector de gas lutitas (también llamado shale) del Reino Unido después de ingresar al mercado en 2014 y ser el primero en transportar este combustible de Estados Unidos a Europa.
Asimismo, es propietario del equipo de fútbol suizo Lausanne, de la marca de moda británica Belstaff, y tiene planeado producir un sucesor del descontinuado vehículo Land Rover.
Ratcliffe es el millonario número 78 del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna de 16.4 mil millones de dólares.
A favor del Brexit, pero huyó
Ratcliffe, quien fue nombrado caballero por la Reina Isabel II, fue una de las grandes voces a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit). Sin embargo, hace unos meses sorprendió a los británicos anunciando que se marchaba a Mónaco, territorio que disfruta de un régimen tributario excepcional que puede combinar con los derechos de cualquier miembro de la UE a través de los acuerdos suscritos con Francia.
Hoy, la mayor preocupación de Rattcliffe es cómo llevarse sus cuatro Land Rover Defenders y sus dos yates —el segundo, Hampshire II, de 78.5 metros, está valorado en más de 100 millones de euros— a su nuevo retiro en Mónaco. Muy lejos de los problemas del Brexit británico.
CPR