El jamón es un producto muy consumido por las familias mexicanas, es utilizado para preparar sándwiches, desayunos o como parte de una botana rápida. Sin embargo, no todos los productos etiquetados como "jamón" cumplen con los estándares de calidad adecuados. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio para identificar las marcas que realmente cumplen con lo que prometen y alertar sobre aquellas que no lo hacen.
¿Cómo elegir un buen jamón?
Para que un jamón sea considerado de calidad, debe cumplir con ciertos requisitos esenciales, por eso la Profeco recomienda considerar:
- Los ingredientes para la salud del consumidor, pues algunos se contienen sustancias consideradas alérgenos como el gluten, leche y soya.
- Distinguir las características, pues algunos productos que son similares a un jamón pero no lo son.
- Leer las etiquetas
¿Qué fue lo que califico Profeco?
Profeco analizó 44 marcas de jamón disponibles en el mercado y clasificó aquellas que destacan por su calidad, así como la marca que no cumple con los estándares adecuados.
En cada uno de los productos analizados se determinó la calidad sanitaria, las calorías que contienen, los carbohidratos, la fécula y la cantidad de grasa.
Las mejores marcas de jamón según Profeco
Si buscas un jamón que cumpla con los requisitos de calidad, estas marcas se posicionan como las mejores en distintas categorías:
Jamones con más proteína
- Económico: Los Manantiales
- Comercial: FUD
- Preferente: Zwan PREMIUM BienEstar
- Fino: SAN RAFAEL Balance
- Extra fino: PEÑARANDA
- Económico: Aurrera
- Comercial: Great Value
- Preferente: Zwan PREMIUM BienEstar
- Fino: Zwan
- Extra fino: PEÑARANDA
Esta marca NO es jamón
Si bien hay varias opciones recomendadas, Profeco también identificó una marca que no debería etiquetarse como "jamón" debido a su formulación.
Se trata de Sparta Cocido, ya que en su lista de ingredientes contiene pollo, lo cual no declara en su etiquetado.
Esta omisión es un problema, ya que puede inducir a error a los consumidores y no cumplir con las normas de etiquetado establecidas.
YRH