Jesús Viejo: Hay que construir confianza entre el sector público y privado

Una larga historia de sucesos ha moldeado la cooperación entre empresas y gobierno de Nuevo León; la actual emergencia sanitaria representa para ellos la oportunidad de asumir nuevos retos y decisiones.

Jesús Viejo González, director ejecutivo los 10 empresarios más poderosos de Monterrey (Especial).
Jesús Viejo: Hay que construir confianza entre sector público e IP
Ciudad de México /

Las desgracias ocurren y eso es inevitable. No saber cuándo vendrán no es excusa. En Nuevo León, los empresarios han enfrentado varias de estas contingencias y han aprendido sus lecciones. Sortear crisis no es nuevo para ellos, juntos enfrentaron vicisitudes como el azote del huracán Gilberto en 1988, las inundaciones provocadas por el huracán Alex en 2010, lo mismo que la crisis de criminalidad en 2012 o la exacerbada alza de secuestros en 2018.

Con una presencia que siempre ha guardado un perfil sumamente bajo, el Grupo de los 10 (G10) empresarios más poderosos de Monterrey, se ha reunido por años (incluso décadas) una vez al mes para buscar formas de hacer crecer la economía y la responsabilidad social en Nuevo León y en el país. Su interlocución con el gobierno local y federal es constante y directa. No es para menos, son los dueños de las empresas mexicanas que más exportan y que están más vinculadas a la economía estadunidense y global.

Pero el coronavirus los hizo salir del estatus casi oculto en el que se mantenían “por una cuestión de legado, a lo mejor por un error de costumbre”, reconoce Jesús Viejo González, director ejecutivo del G10.

Primero, en conjunto con el Consejo Nuevo León, que preside el gobernador, contrataron a McKinsey, una consultora especializada, con el fin de generar un plan en el que trabajaron en dos vertientes: la primera para dar respuesta a la emergencia sanitaria, todo un reto para un estado con 14.5 por ciento de pobreza (y 0.5 por ciento de pobreza extrema).

La segunda, en la reactivación económica. Algo delicado para un estado que atrae alrededor de 3 mil 200 millones de dólares por año, que genera 7.2 por ciento del PIB Nacional y contribuye 43 por ciento del valor de la manufactura a través de 148 mil empresas.

De ahí surgió también la plataforma Unir y Dar, que opera lo mismo la generación de donativos que de voluntarios para tres estrategias: #AbrazaNL, #RespiraNL y #ReactivaNL. El pasado 1 de junio el Consejo Nuevo León recibió el Premio ONU al Servicio Público en 2020.

¿Cómo cambió la respuesta del grupo de los 10 ante la pandemia?

Reuniéndonos más, y tomando decisiones todos los días a una crisis que es muy variable.

¿Qué fue lo que les prendió las alertas?

Hablando objetivamente, la dimensión de esta crisis es demasiada para cualquier sistema de salud en el mundo; lo que estamos haciendo es tratar de dar la mejor respuesta posible dadas nuestras capacidades y nuestros recursos.

¿Qué definió que tenían que contar con un plan de acción?

Primero, la decisión de acudir a McKinsey, resulta de una inspección muy temprana, cuando esto (el daño por covid-19) no estaba en el radar. El consultor nos propone trabajar en tres dimensiones: la primera es que en las dos semanas iniciales, se realizó un diagnóstico analítico de la capacidad de respuesta del gobierno del estado, tanto en instalaciones físicas como en capacidades humanas.

El siguiente paso fue que en el análisis de McKinsey, partieron de nueve escenarios, tomando en consideración las tasas de transmisión de lugares como China, España, Italia; puedo decir hasta ahorita, que Nuevo León está por debajo de la media nacional tanto en mortalidad como en contagios.

La tercera dimensión en la que trabajó McKinsey; uno era el análisis diagnóstico; segundo mapear la cadena de suministro médico y la tercera, es una en la que ya estamos trabajando que tiene que ver con la reactivación de la economía.

En eso estamos el gobierno del estado y los consultores, trabajando en un método que proponga, cómo ir pensando una apertura en la economía, porque el problema de la crisis es jugar con las dos dimensiones porque la caída económica puede tener consecuencias.

¿Ha funcionado hasta ahora?, ¿qué tanto va a disminuir respecto al resto del país?

Las medidas recomendadas de aislamiento temprano, han surtido buen efecto, no con esto (quiero) decir que ya estamos fuera de peligro, sin embargo la curva se ha ido materializando en los escenarios medios y no en los más graves.

La economía de Nuevo León está muy ligada con Estados Unidos. El desfase y desarrollo de la pandemia entre ambos países es marcado, ¿cómo actuar en ese punto?

Una de las dimensiones en las que se está trabajando es entender bien los encadenamientos productivos; hay ciertos sectores donde de nada sirve que abran un subsector, porque realmente le pega a toda la cadena, entonces, todo eso hay que tenerlo muy bien dimensionado a la hora de proceder a una gradual reapertura de la economía.

En el caso de Nuevo León, la buena noticia, es que las cadenas productivas sobre todo en manufacturas que están ligadas con Estados Unidos y Canadá, suelen ser industrias bastante sofisticadas, como la automotriz. Otra ventaja de que las empresas sean sofisticadas, es que están trabajando en tener los protocolos sanitarios más estrictos para que una vez que regresen se siga cuidando que no se propague el virus.

¿Qué tanto juega en contra o a favor, ir al mismo ritmo que el ámbito federal?

Lo que he aprendido de la colaboración con los consultores, es que hay que estar trabajando a nivel subnacional, y tener listas propuestas, ya si no vuelan o si fallan, tendremos ocasión de corregir, pero no hay que ser cortos en imaginación a la hora de proponer alguna reapertura.

¿Qué aprendizajes están cimentando a través de estos procesos?

Lo que ha permitido, que se articule un esfuerzo en Nuevo León, como el que se ha hecho hasta ahorita, es que no es la primera vez que lo hacemos y que ya existían muchas piezas de un rompecabezas que son necesarias para echar a volar una iniciativa como esta. Ya estaba, simplemente lo que hacen estas empresas, es conectar los puntos.

¿Qué tendría que aprender el país de esta ciudadanía corporativa empresarial de NL?

La magnitud de la crisis demanda que todos, en la medida de cada una de nuestras capacidades, se sumen. En Nuevo León ya existían muchos esfuerzos que hacen más expedita o más rápida esa capacidad de organizarte, y creo que este tipo de mecanismos de propuesta ciudadana, son cada vez más necesarios en las democracias, estos mecanismos de colaboración, son muy positivos y creo que el caso de NL así lo demuestra.

¿Confías en que habrá cambios estructurales después de esto?

Creo que este tipo de colaboraciones, tan intensas, pueden servir para que se siga construyendo confianza entre el sector público y sector privado. En situaciones como estas se dejan de lado las pequeñeces que en condiciones normales retrasan las cosas o las hacen más complicadas, y yo creo que esa va a ser una lección, al final de esto, muy positiva.

Se dice que nada va a ser igual después de la pandemia, ¿cómo va a ser diferente Monterrey y Nuevo León después de covid-19?

Definitivamente el tamaño de la crisis va a ser algo inédito, el Fondo Monetario Internacional (FMI), dimensiona esta crisis a nivel global, como mucho más profunda que la de 2009 y la peor desde la gran depresión de los años 30. Entonces, desafortunadamente, la respuesta de política económica que estamos teniendo a nivel federal no entra dentro de los patrones que instituciones como el FMI están recomendando.

Existe la preocupación de una destrucción masiva de empleos, y el problema con esto es que después, la forma que toma la recuperación, se vuelve más holgada, evidentemente es una preocupación muy importante para todos los empresarios de Nuevo León, y creo que será el foco, una vez que estemos tranquilos, de que nuestro sistema de salud pública no se va a ver rebasado, hay que ser creativos para dar una mejor respuesta al tema económico.

¿Confías en que la unión que tiene Nuevo León y el país, va a ser suficiente para sacar al estado adelante?

La crisis une, yo confío que seamos lo suficientemente inteligentes para saber derivar las lecciones adecuadas de esta experiencia, y continuar así para la etapa de recuperación.


Pérfil. Jesús Viejo González

Empresario, doctor en economía por Harvard, Jesús Viejo es presidente del Consejo de Trefilia Capital, del Grupo Convex y miembro del consejo de Arca Continental desde 2007. Es también secretario técnico del Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica y fue economista en jefe del Grupo Industrial Alfa.


lvm

  • Eduardo de la Rosa

LAS MÁS VISTAS