La Torá es el texto que contiene la ley y el patrimonio de identidad del pueblo israelita, al grado de que constituye la base y el fundamento del judaísmo. En él se deja claro que lo deseable es ser rico, pues es un medio que mejora la capacidad de servir a Dios. Esta manera de pensar a lo largo de siglos ha sido clave para que los judíos se hayan ganado su fama de excelentes negociadores, y uno que desciende de una extensa dinastía que supo seguir el ejemplo, es Joseph Safra, el banquero más acaudalado del mundo.
Safra es un judío libanés que vive y ha hecho su inmensa fortuna en Brasil, según su biografía desciende de una familia de financieros, cuyas raíces se remontan hasta la época del Imperio Otomano. Ahí, sus predecesores comerciaban por medio de caravanas entre las ciudades de Beirut, Alepo, Alejandría y Estambul.
Joseph nació en 1939, y fue hasta 1952 cuando sus padres decidieron trasladarse de su natal Beirut, en Líbano, a tierras brasileñas. En el país sudamericano fue donde comenzó su historia, pero antes aprendió de su padre, Jacob Safra, y de su hermano mayor, Edmond, quienes comenzaron a financiar la compra de activos y proyectos industriales en la ciudad de Sao Paulo.
Se puede decir que Joseph Safra lleva el negocio bancario en la sangre, pues aprendió rápido. En 1955 con su hermano menor, Moise —a quien hace unos años le compró su parte, quedándose así como único propietario—, fundó el Banco Safra, entidad financiera que subió como la espuma y rápidamente destacó no solo en Brasil, sino en varios países del mundo.
Banco Safra atiende a todos los sectores de la población; sin embargo, su especialidad son los grandes corporativos y personas con altos ingresos. De acuerdo con la empresa encuestadora América Economía, se trata del sexto banco más grande de Brasil y el número 14 de Latinoamérica.
Aunque es un gigante de la región, en tamaño es superado por algunos bancos mexicanos como Bancomer, Citibanamex, Santander y Banorte.
Su negocio financiero lo ha blindado con una fortuna que, según la revista Forbes, asciende a 20 mil 500 millones de dólares, con lo cual ocupa la posición 37 del ranking de millonarios del mundo. Sin embargo, si únicamente se toma en cuenta a latinoamericanos, alcanza la tercera posición, solo por debajo del mexicano Carlos Slim (54 mil 500 millones) y de su compatriota Jorge Paulo Lemann (29 mil 200 millones).
A sus 78 años de edad, Joseph Safra es el que toma las decisiones en su enorme imperio; es presidente de Safra Group, matriz de compañías como el Safra National Bank of New York.
Escándalo
Josep Safra se vio envuelto indirectamente en un escándalo. A mediados del año pasado, cuando una fiscalía de Brasil presentó una denuncia formal en su contra por ser sospechoso de pagar sobornos por 4.2 millones de dólares a funcionarios del fisco para que le amañaran procesos administrativos que significarían la condonación de deudas tributarias que ascendían a 415 millones de dólares.
Apenas en febrero pasado un juez federal en Brasil autorizó que más de 300 mil dólares en bienes pertenecientes al magnate bancario Joseph Safra fueran congelados, esto en seguimiento al caso de corrupción del que fue acusado. Sin embargo, inmediatamente el banco salió a decir que la decisión del juez era “extraña”, dado que los cargos contra el presidente de la institución financiera fueron retirados por falta de causa.
"El Tribunal Regional Federal de la 1ª Región ha reconocido que no hay motivos para procesar a Joseph Safra. La decisión del Tribunal impide la continuación de la acción por falta de justa causa", dijo Grupo Safra en su momento.
Como buen judío, Safra continuará haciendo más dinero, pues, como dice la Torá, eso lo hace servir mejor a Dios.