La cuesta de enero podría durar hasta abril, según comerciantes

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), este año Estados Unidos, Europa y China sufrirán una desaceleración económica que provocará una recesión, no en la misma proporción que en 2021 por la crisis sanitaria, que frenará el crecimiento del resto del mundo.

“Eso afectará la economía global y México no está ausente. En 2020 explotó la pandemia y dejó muchos estragos, en 2021 y 2022 la reactivación económica nunca llegó y no logramos alcanzar los niveles de 2019, donde tampoco estábamos muy bien, pero sí mejor”, refirió Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, líder de la Asociación Nacional del Pequeño Comercio (Anpec).

Este año -dijo- la pugna política para elegir al candidato a la Presidencia de la República meterá más presión a la economía mexicana, por lo que la perspectiva será un 2023 muy complicado, más que 2022 y por tanto tendremos que sobrellevar la inflación.  “La cuesta de enero se prolongará y podríamos llegar a marzo con un ambiente de incertidumbre e indefinición, necesitamos que avance el año para ver cómo se mantiene la inflación”.

Suben precios

Indicó que con la actualización del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), de 7.35 a 7.95 por ciento, que impacta el costo de las gasolinas magna, premium y el diésel, así como los cigarros y bebidas alcohólicas; habrá ajustes en otros productos y servicios en general.

Por ejemplo, el Estado de México se caracteriza por tener un sistema de transporte complicado y caro, y ahora con el aumento a la gasolina podría encarecer en la zona conurbada a Ciudad de México. 

En general, el comportamiento del mercado en los productos de alta demanda o que son esenciales -dijo- ha aumentado sus precios, por ejemplo, subieron las galletas entre uno y dos pesos, lo mismo que las botanas y el agua embotellada, cuyo costo es discrecional, dependiendo del estado del país. 

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