El número de estadunidenses que solicitaron el seguro por desempleo cayó drásticamente la semana pasada, unas señal de que el mercado laboral sigue resistente a pesar de las tasas de interés más altas.
El Departamento de Trabajo informó que las solicitudes de desempleo disminuyeron en 24 mil a 209 mil. El total de la semana anterior (233 mil) había sido el más alto desde agosto.
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El promedio móvil de cuatro semanas, que mitiga la volatilidad semanal, cayó en 750 a 220 mil.
Las solicitudes se consideran un indicador de los despidos. Siguen siendo extraordinariamente bajas en comparación con los estándares históricos, lo que indica que la mayoría de los estadounidenses disfrutan de una inusual seguridad laboral.
En general, 1.84 millones de estadounidenses recibían prestaciones por desempleo la semana que terminó el 11 de noviembre, 22 mil menos que la semana anterior.
La Reserva Federal aumentó su tasa de interés de referencia 11 veces desde marzo de 2022 para desacelerar la economía y frenar la inflación que alcanzó un máximo de cuatro décadas el año pasado. El mercado laboral y el crecimiento económico se mantuvieron sorprendentemente resistentes, desafiando las predicciones de que la economía caería en una recesión este año.
Pero la contratación se ha desacelerado desde el ritmo vertiginoso de 2021 y 2022, cuando la economía se recuperó inesperadamente de la recesión causada por el covid-19. Los empleadores agregaron un récord de 606 mil puestos de trabajo al mes en 2021 y casi 400 mil el año pasado. En lo que va de 2023, la contratación mensual ha promediado una cifra aún sólida de 239 mil, pero ha estado por debajo de 200 mil en tres de los últimos cinco meses.
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Los empleadores también están publicando menos ofertas de trabajo.
“Pero el crecimiento del empleo sigue siendo fuerte, la tasa de desempleo sigue siendo históricamente baja y las empresas aún tienen que empezar a reducir su fuerza laboral de manera significativa”, dijo Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics. “Esperamos cierta moderación en la demanda laboral en el futuro a medida que los efectos de la política monetaria restrictiva se extiendan más ampliamente por toda la economía”.
Al mismo tiempo, la inflación se ha desacelerado notablemente. En junio de 2022, los precios al consumidor aumentaron 9.1 por ciento respecto del año anterior. El mes pasado, la inflación interanual bajó a 3.2 por ciento, aunque se mantuvo por encima del objetivo de 2 por ciento de la Reserva Federal.
GSMM