Moody´s Investors Service alertó que si bien la perspectiva crediticia de corto plazo para América Latina es extensamente estable, la elevada incidencia de corrupción, la volatilidad global de los precios de los commodities y los flujos de capital, la disrupción tecnológica y la persistente brecha de aptitudes amenaza con debilitar o desestabilizar firmas, sectores, consumidores y gobiernos durante los próximos dos a tres años.
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En un documento, explicó que la corrupción continuará obstaculizando la calidad crediticia soberana, las perspectivas de crecimiento económico y el nivel de competitividad de América Latina en general.
El Senior Vice President de Moody's, Gersan Zurita, indicó que la región sería más acaudalada y más desarrollada si no hubiera corrupción, o cuando menos si la incidencia de corrupción disminuyera; además, la baja calidad institucional debilita la competitividad de América Latina, enfatizando así su vulnerabilidad.
La agencia calificadora estima que los precios de los commodities y los flujos de las carteras hacia América Latina continuarán volátiles en el mediano plazo, debido a factores externos, como tensiones comerciales y las cambiantes condiciones macroeconómicas globales, así como otros factores internos específicos de cada país.
Abundó en que la volatilidad de los flujos de capital seguirá incidiendo en la capacidad para emitir deuda nueva de ciertas compañías y la fluctuación de los precios de los commodities afecta directamente la calidad crediticia de los sectores minero y del petróleo y gas; sin embargo, los balances financieros se han fortalecido en los últimos tres años, lo cual hace que las compañías sean más resilientes ante futuras caídas en los precios.
Moody’s agregó que las tecnologías innovadoras están rediseñando las industrias de América Latina, ya que la transformación tecnológica se encuentra bastante avanzada en la región, especialmente en Brasil, Chile, México y Argentina. Los negocios establecidos y los de reciente llegada están aprovechando las nuevas adaptaciones tecnológicas, lo cual ha promovido la competencia e inversión, pero eso inevitablemente ocasionará vulnerabilidades para aquellos que no quieran o no puedan adaptarse.
“Los avances tecnológicos exacerbarán esta insuficiencia de aptitudes conforme la economía global avance más rápidamente hacia la formación de industrias con mayores requerimientos de conocimientos que demandarán adaptación, especialización e innovación”, resaltó Moody`s Investors Service.
MRA