Leonardo Del Vecchio, el amo de las lujosas gafas de sol

El italiano es el dueño de la empresa Luxottica, con la cual ha amasado una inmensa fortuna que llega a 20.9 mil millones de dólares.

Braulio Carbajal
México /

No importa si es en la playa o en la ciudad, uno de los accesorios más aclamados tanto por jóvenes como por adultos de todo el mundo son las gafas de sol; las hay de todos tamaños, diseños, colores y para cualquier tipo de gusto por extravagante que sea; sin embargo, casi todas aquellas que son de lujo tienen una misma marca que las respalda: Luxottica, la firma italiana que desde hace más de 50 años encabeza el multimillonario Leonardo Del Vecchio.

Si de personas hechas a sí mismas se trata, el italiano es uno de los ejemplos más destacados. Nació el 22 de mayo de 1935 en la glamurosa ciudad de Milán, pero lo que pocos saben es que la infancia del ahora magnate estuvo muy lejos de tener aunque sea un poco de la opulencia que caracteriza a la capital mundial de la moda.

Cinco meses antes de nacer, el padre de Leonardo falleció. Su madre intentó sacarlo adelante junto a sus cuatro hermanos; sin embargo, se trataba de una tarea imposible, así que decidió dejarlos en un orfanato.

El pequeño Leonardo era diferente a todos los demás, la inquietud de emprender siempre estuvo en él, así que en plena adolescencia decidió abandonar el lugar donde se crió, en busca de una mejor vida. El resultado inicial fue trabajar en una empresa que diseñaba partes de autos y armazones para anteojos. Algo que no lo satisfacía, pero de lo que igualmente trataba de aprender.

En esa fábrica aprendió el arte de manipular el metal con sus manos, pero sabía que eso no era suficiente, por lo que sin pensarlo se enlistó en un curso para conseguir un diploma de grabado, lo que a la postre sería fundamental en las aspiraciones del joven italiano.

Inicia la historia

Con sus nuevas habilidades Leonardo Del Vecchio se mudó a la provincia de Belluno, en la ciudad de Agordo. En 1958, ahí mismo, abrió una tienda que se ocupaba exclusivamente de fabricar las monturas de las gafas.

El comienzo fue laborioso y muy poco productivo, pero pasaron solo tres años para que su viejo taller se convirtiera en Luxottica. Al inicio solo producía materiales para terceros, pero en 1967 dio el gran salto y se lanzó al mercado nacional con su propia marca, es decir, comenzó a fabricar lentes de todos modelos, pero con su propio logotipo.

Es así como en Agordo, localidad de apenas 4 mil habitantes, vio nacer a la reina de las gafas de sol de lujo, la cual tiene en su poder alrededor de 80 por ciento del mercado global en este segmento.

En pleno 2017, Luxottica es un referente en el mundo de la moda; la prueba está que bajo su techo habitan las marcas más poderosas de la industria de lentes, hablamos de Ray-Ban y Oakley, de las que es propietaria. Pero también tiene la licencia para producir gafas de firmas de lujo como Armani, Burberry, Chanel, DKNY, Michael Kors, Ralph Lauren, Prada, Dolce & Gabbana, Tiffany y Versace.

Donde quiera que se pare, la empresa de Leonardo Del Vecchio es reconocida por su calidad y buen diseño, pero también por los grandes tentáculos que tiene, pues su red de comercio abarca más de 130 países alrededor del mundo en los cinco continentes. Además tiene fábricas en China, Brasil, Estados Unidos e India.

El negocio más relevante de Del Vecchio es relativamente reciente. A inicios de año fue protagonista de una gran fusión en el mundo de la industria óptica, pues aceptó que el fabricante francés de lentes Essilor comprará Luxottica por 22 mil 800 millones de euros.

No es que el empresario se haya deshecho de su joya, sino que concretó un trato millonario, toda vez que la nueva compañía se llama EssilorLuxottica, de la cual Del Vecchio tiene más de 30 por ciento de las acciones totales; y por si fuera poco, es el presidente de nuevo monstruo mundial de las gafas.

Este y más negocios han hecho que el magnate italiano administre una fortuna que actualmente asciende a poco más de 20 mil 900 millones de dólares.

Difícil

Nació en Milán, Italia, pero se crió en un orfanato porque su familia era pobre; destacó y muy pronto se hizo millonario.

Inicio

Comenzó trabajando en una fábrica de autopartes donde también hacían armazones para lentes; ahí aprendió lo básico.

Líder

Pese a su edad, no se cansa de hacer negocios; recientemente fusionó su empresa, con lo cual nació la gigante EssilorLuxottica.

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