Eduardo es un empresario del sector de servicios financieros, comúnmente se reunía con clientes para dar seguimiento a contratos, hasta que un día uno de ellos -que lo miraba de pies a cabeza continuamente- le cuestionó por sus preferencias, a lo que él simplemente guardó silencio, y el cliente le respondió: “yo no trato con afeminados”.
Ser emprendedor o empresario en México, y a su vez formar parte de la comunidad LGBTIQ+, no es fácil, muchos tienen que esconderlo, en su mayoría por miedo a perder clientes e inversionistas.
De acuerdo con estadísticas de Colmena41, organización dedicada a investigar a este grupo social en México, reveló en un estudio sobre emprendedores que 93.8 por ciento transparenta sus preferencias a las personas con las que inicia un negocio, pero 72 por ciento le dice a sus clientes, y solo 41 por ciento lo platica con sus inversionistas.
“Te puedo decir que es algo complicado pertenecer al sector empresarial, porque no falta el homofóbico que te puedas topar en las diversas negociaciones”, expusó el consejero nacional y vicepresidente por Baja California Sur en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Israel Aguayo.
Contó a MILENIO que muchas empresas traen la bandera del arcoíris como estandarte y contratan a personas de la comunidad LGBTIQ+; sin embargo, considera que no es lo único que se requiere, ya que también se debe trabajar en una cultura empresarial donde se instruya a todo el personal respecto a los temas de inclusión y diversidad, incluyendo en el trato a clientes, socios e inversionistas.
“Se debe tener bien claro lo que es el respeto y la tolerancia, no sólo hacia las personas con preferencias distintas sino para todos, para el éxito de un ambiente sano, seguro y de crecimiento para todos”, explicó.
El Centro para la Investigación y el Avance Económico LGBTIQ+ (CLEAR, por su sigla en inglés) expuso que las empresas que encabeza una persona de la comunidad tienen la misma probabilidad de solicitar préstamos o créditos en general al sistema financiero, pero menos probabilidades de recibirlo.
“Alrededor de 46 por ciento de las empresas propiedad de alguien LGBTIQ+ informaron que no habían recibido nada de dinero prestado que habían solicitado en el último año, en comparación con 35 por ciento de las compañías que no son encabezadas por alguien de la comunidad”, explicó la firma.
Colmena41 apunta que 19 por ciento de los emprendedores en México que son parte de este grupo social tienen dificultades para encontrar socios, mientras que 16 por ciento dice tener problemas en acceder a capital.
Emprender no es opcional
Para muchos de los integrantes de la comunidad, iniciar con un negocio es la única vía para salir adelante, señala Colmena41.
“Las personas que no son de la comunidad, el emprender un negocio es una opción, para los que sí son es una necesidad, y esto refleja el cómo se acercan al fenómeno de iniciar un negocio, porque en términos financieros es nula la información que tienen”, contó Federico Arellano, cofundador de Colmena41 en un video sobre el estudio.
Aun con eso, reveló que más de 86 por ciento de las personas que emprende un negocio se siente feliz con su decisión, pues fue una forma de escapar de la discriminación que también vivien en su empleo.
Israel Aguayo detalló que a pesar de que en México se ha avanzado respecto a la inclusión y no discriminación, aún queda mucho camino por recorrer.
“Como empresarios LGBTIQ+, depende el rubro en el que trabajes ya que puede haber o no, más discriminación”, mencionó.
Colmena41 destacó que los sectores de alimentos, salud, educación, industria textil, artesanías, diseño gráfico, consultoría e investigación representan 68.4 por ciento de los emprendimientos iniciados por personas con preferencias distintas.
Aún con eso, consideran que se debe trabajar mucho en la libertad y acceso a los derechos esenciales.
“Por parte del gobierno a nivel federal ya existen muchos derechos y facilidades para toda la comunidad; sin embargo, creo que se deberían ahora centrar en verificar que los beneficios se derramen en todos los estados de la república y sus municipios, supervisando la correcta aplicación de decretos, leyes y políticas en pro a los derechos LGBTIQ+”, apuntó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, 5.1 por ciento de la población de 15 años y más (una de cada 20 personas) declararon una orientación sexual o identidad de género LGBTIQ+.
NV / GESM