FMI llama a evitar una crisis de deuda por covid-19

El prestamista internacional indicó que cuando los países emergentes y de bajos ingresos comienzan a recuperarse de la pandemia, podrían sufrir una segunda ola de dificultades económicas, por los incumplimientos de pagos y la fuga de capitales.

Fondo Monetario Internacional.
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Fondo Monetario Internacional (FMI), hizo un llamado a evitar una crisis provocada por el aumento en los niveles de deuda, derivados de las necesidades financieras para enfrentar la pandemia del covid-19, pues esto llevaría a una segunda ola de dificultades económicas y un mayor sufrimiento humano.

En un documento, el FMI señaló que la pandemia de covid-19 ha elevado los niveles de deuda hasta nuevos máximos; en comparación con el cierre de 2019, proyecta que los coeficientes de endeudamiento promedio en 2021 aumenten 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) en las economías avanzadas, 10 por ciento en las economías de mercados emergentes y aproximadamente 7 por ciento en los países de bajo ingreso, incrementos que se suman a unos niveles de deuda que ya son históricamente altos.

Explicó que si bien muchas economías avanzadas todavía tienen capacidad de endeudamiento, los países de mercados emergentes y los de bajo ingreso afrontan limitaciones mucho más restrictivas de su capacidad para contraer nuevas deudas y aproximadamente la mitad de estos ya se encontraban en situación de crisis de deuda o tenían un alto riesgo de estarlo, por lo que el nuevo aumento de la deuda es alarmante.

Destacó que justo cuando países emergentes y de bajos ingresos comienzan a recuperarse de la pandemia, muchos de ellos podrían sufrir una segunda ola de dificultades económicas, provocada por los incumplimientos de pagos, la fuga de capitales y la austeridad fiscal, por lo que evitar esta crisis puede marcar la diferencia entre una década perdida y una recuperación rápida que sitúe a los países en una trayectoria de crecimiento sostenible.

Medidas a implementar

En este contexto, el organismo internacional considera que la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda debe prorrogarse hasta 2021, ya que si no, sus actuales beneficiarios se verán forzados a recurrir a medidas de austeridad para poder reanudar el servicio de ésta, lo que se sumaría al sufrimiento humano ya causado por la crisis.

La prórroga de la iniciativa debe ofrecer incentivos para abordar en etapas tempranas los problemas de insostenibilidad de la deuda y cuando la deuda sea insostenible, es preferible reestructurarla cuanto antes.

Además, es necesario reformar la arquitectura internacional de la deuda, que comprende los contratos de deuda soberana, las instituciones como el FMI y el Club de París, y los marcos de política que apoyan la reestructuración ordenada de la deuda. El objetivo es proporcionar un alivio rápido y suficientemente profundo a los países que lo necesitan, lo que beneficiará no solo a estos países sino a todo el sistema.

Nueva arquitectura

Es así que el FMI considera que los deudores y acreedores deben fortalecer las disposiciones contractuales para reducir a un mínimo las perturbaciones económicas cuando los deudores tienen dificultades; aumentar la transparencia de la deuda; y los acreedores oficiales bilaterales deben acordar un método común de reestructuración de deudas oficiales bilaterales.

El FMI resaltó que está trabajando arduamente para evitar una crisis de deuda, apoyando a sus miembros con asesoramiento de política económica, financiamiento y actividades de fortalecimiento de las capacidades.

​srgs

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