Este fin de semana millones de corazones se rompieron al saber que la planta de Fritos Totis del Sureste cerró sus puertas en Chiapas y que presuntamente había quebrado, tras 13 años de operación. La noticia se hizo viral y en redes sociales la consternación se hizo presente.
De acuerdo con distintos medios, ex empleados de la planta señalaron que la botanera se declaró en quiebra; sin embargo, MILENIO contactó a la agencia de relaciones públicas de La Costeña, firma que compró a Totis en 2012, para conocer la versión oficial de la empresa, sin que hasta el momento hayamos obtenido una confirmación o negativa de la presunta quiebra.
En busca de la tranquilidad de nuestros lectores, MILENIO seguirá insistiendo para saber la verdad.
La historia detrás de Totis
La historia de Fritos Totis se remonta a 1987 en Tulpetlac, Estado de México, cuando empezó a comercializar una sola línea de productos elaborados a base de trigo: donitas, palitos, espirales y chicharrones.
Siete años depués, la producción y variedad de producto crece con la apertura de su planta en Tizayuca, Hidalgo, donde además de las botanas a base de trigo elaboran Que Totis y palomitas, productos hechos a base de maíz.
La empresa, que buscaba pelear con monstruos como Sabritas y Grupo Bimbo, tuvo que esperar 10 años más para poder llegar a todo el país. En 2004 inició TTT (Transportes Terrestres Totis), con más de 110 unidades a nivel nacional.
El siguiente paso fue abrir en 2005 su planta en Comitán, Chiapas, con lo que pudo empezar a exportar a Estados Unidos y Centroamérica.
Fue en 2012 cuando Totis se integró al portafolio de Conservas La Costeña y bajo ese nuevo liderazgo, en 2013 empezó a producir papas fritas bajo el nombre de Pap's y apenas el año pasado integró a su portafolio a Nipon, creadores de los cacahuates japoneses.
Actualmente Totis cuenta con un portafolio de 41 productos y hasta el momento no ha emitido ningún comunicado oficial anunciando el cierre o quiebre de la firma.
MCM