En julio se terminarán las operaciones de carga en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), y se trasladarán al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). En el caso de la aerolínea Lufthansa Cargo, conseguir las certificaciones necesarias para dicho cambio tardará más de lo previsto, informó Frank Nozinsky, director de la empresa en México.
"Estamos al 80 por ciento en certificaciones en este última terminal aérea, ante lo cual los procesos pendientes pueden llevarnos más tiempo, por lo que buscaremos negociar con el gobierno una extensión en el plazo y sino aplicar un plan b", declaró Nozinsky.
"Con el cierre del AICM a la carga desde el próximo 7 de julio, nosotros al siguiente día ya debemos estar en el AIFA, sin embargo, nos hacen falta las certificaciones de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) y de la autoridad europea que lleva entre 45 y 90 días", detalló.
En conferencia, el directivo afirmó que una solución temporal para este escenario será operar un tiempo corto en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
"Con este tiempo es probable que nos pasemos la fecha límite del Aeropuerto de la Ciudad de México, por lo que ante la imposibilidad de operar en el AIFA, llevaríamos esa carga a la terminal aérea de Guadalajara", explicó Frank Nozinsky.
Por este motivo la aerolínea negociará con la autoridad una prórroga de tiempo para cumplir con la documentación requerida, pues los procesos son tardados.
"Para obtener estás certificaciones ya deberíamos tener un almacén, por la auditoría se hacen cuando ya está en operación y hasta el momento seguimos en negociaciones de que espacio tendremos en el aeropuerto de Santa Lucía", comentó.
Nozinsky recordó que previo a aplicar su plan b, buscarán negociar con el gobierno para que les permitan mantener operaciones en el AICM dos semanas más después del límite del 7 de julio.
El directivo especificó que la empresa mueve a la semana mil 800 toneladas de carga entre exportaciones e importaciones, de las cuales 70 por ciento se transportan en aviones cargueros y el restante 30 por ciento en equipos de pasajeros comerciales.
SNGZ