Luis Niño de Rivera, quien mañana asumirá la presidencia de la Asociación de Bancos de México (ABM), afirmó que los esfuerzos por bancarizar a un mayor porcentaje del país no han sido suficientes, por lo que será uno de los principales retos que tendrá durante los dos años que durará su gestión al frente del organismo.
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“Tenemos que hacer eso para una parte más amplia del país, a los que hoy no son parte de la banca los tenemos que traer. Lo que sucedió el 1 de julio fue un reclamo de la sociedad, particularmente de aquellos que se han quedado rezagados y nuestra labor hoy es procurar que esas personas estén incluidas en el movimiento económico del país de alto nivel”, afirmó en entrevista con MILENIO durante la 82 Convención Bancaria.
Para el banquero, presidente del Consejo de Administración de Banco Azteca, los objetivos de la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, quien este viernes llegará a Acapulco para clausurar la convención, convergen con los del sector bancario, por lo que la relación es de completa colaboración.
“El presidente ha dicho muchas cosas que son muy importantes para el desarrollo del país; la autonomía del Banco de México, la va a respetar absolutamente; el manejo de las finanzas públicas, la disciplina fiscal la va a mantener perfectamente; quiere promover inversión público y privada y eso es muy relevante; y quiere que la banca esté presente en todo el movimiento económico del país y que crezca la inclusión financiera y la prosperidad incluyente para todo el mundo”, detalló.
Sobre las comisiones bancarias, dijo que el gremio como tal está muy unido para todos los efectos de diálogo con los reguladores y las autoridades, así como con los legisladores permanentemente; pero “una vez que salimos de ese diálogo entramos en el terreno de la competencia y sabemos todos los bancos que si no hacemos bien las cosas el banco de junto se va a llevar a los clientes. No es fijar precios o poner topes lo que nos va a llevar a un mundo más atractivo, lo que queremos es que la competencia sea libre y la tecnología sea más avanzada y los servicios cada vez más baratos”.
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En este sentido, dijo que la implementación del Código Digital (CoDi) abaratará el costo de llevar servicios financieros a toda la población, “y eso es lo que necesitamos: hacerlo más accesible, más fácil para todo mundo mover su dinero, que al final del día esa es la transaccionalidad que mueve la economía”.
Niño de Rivera aseguró que de los 50 millones de clientes que tiene la banca, la gran mayoría está satisfecha. En 2017, dijo, de los mil 150 millones de transacciones electrónicas que hizo la banca, el nivel de reclamo no llegó al uno por ciento.
“Obviamente que la parte negativa hace más ruido, pero de todas las quejas el 50 por ciento se resolvió favorable al cliente. Hay quejas sí, ¿las atendemos?, claro que las atendemos. Estamos ocupados y preocupados por servir mejor al cliente”, enfatizó.
GGA