En México solo existen dos opciones de gasolina: Magna y Premium, las cuales son vendidas por las franquicias de Pemex y que en otras compañías pueden tener otro nombre.
No obstante, es importante reconocer que sí existen calidades de gasolina, como la de Shell V-Power, que está tratada de distinta forma y que, de acuerdo con sus especificaciones técnicas, con su uso constante se mantiene limpia de impurezas y es mejor “quemada”, teniendo así una mejor combustión. Incluso, directivos de Shell comentan que su gasolina es la misma que se utiliza en el equipo Ferrari para la Fórmula 1.
La realidad es que todos hemos entrado en el dilema de qué tipo de combustible ponerle a nuestro automóvil, e incluso muchas veces tomamos el riesgo de ahorrarnos unos centavos por litro, aún sin saber si adquirir Magna o Premium.
Existen muchas versiones relacionadas con el uso del combustible, pero es importante cuidar qué gasolina le ponemos a nuestro auto, pues de no hacerlo, podríamos dañar el buen funcionamiento del motor.
¿Qué gasolina comprar según mi tipo de autos?
Los motores actuales están diseñados para funcionar con los dos tipos de gasolina que se vende en México, Magna o Premium, debido a que el motor detecta el octanaje que contiene y se ajusta para funcionar, tal vez no de forma optimizada, pero funcional. El problema con ello es que, a largo plazo, el motor es forzado a trabajar con bajo octanaje y el daño que ésto trae puede ser irreversible, haciendo que ningún aditivo o lubricante pueda corregir el desgaste en las partes internas del motor.
El octanaje es lo más importante, sobre todo en vehículos nuevos o de sistemas turbo, que son mucho más revolucionados.
Con el combustible adecuado, se logra tener una mejor compresión en el Ciclo de Otto, en el cual, el pistón sube y comprime la mezcla. Mientras esto pasa, la temperatura del combustible incrementa, hasta llegar a un punto en que, incluso, podría explotar por su cuenta.
La gasolina Premium por su octanaje, tiene mayor capacidad de comprimirse antes de explotar; por lo tanto, si ponemos Magna a un vehículo que requiere combustible de 92 octanos, comenzará a explotar cuando el pistón sube, sin que haya hecho todo el recorrido.
Así, se provoca un esfuerzo innecesario sobre los pistones, las bielas e incluso el cigüeñal. Con este mal funcionamiento del motor, se aflojarán y desgastarán más las piezas y las juntas, lo cual resultará en pérdida de potencia del motor, más ruido y más contaminación.
Recomendaciones
Cargar el combustible recomendado tiene muchos beneficios:
- Remueven los depósitos en todo el sistema
- Alarga los periodos de afinación
- Ahorra gasolina
- Mejora el desempeño del motor del auto
- Reduce emisiones contaminantes
Por todas estas razones, es mucho mejor seguir las indicaciones del fabricante de nuestro automóvil para saber qué tipo de gasolina comprar y, así, procurar el correcto funcionamiento del motor.
EVC