El maíz transgénico y los agroquímicos serán eliminados de forma paulatina del campo mexicano a más tardar al finalizar enero de 2024, como parte de los esfuerzos del gobierno federal para evitar el uso de semillas genéticamente modificadas y del glifosato.
Con la publicación de un decreto para su prohibición, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Salud, y de Agricultura y Desarrollo Rural, así como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, promoverán a más tardar en el primer semestre del año 2023 las reformas de los ordenamientos jurídicos aplicables para evitar su uso en el país.
Esto, con el propósito de contribuir a la seguridad y a la soberanía alimentarias y como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultural, las comunidades campesinas, el patrimonio gastronómico y la salud de las mexicanos.
Con este fin, las autoridades en materia de bioseguridad, en el ámbito de su competencia y con base en criterios de suficiencia en el abasto de grano de maíz sin glifosato, revocarán y se abstendrán de otorgar autorizaciones para el uso de grano de maíz genéticamente modificado en la alimentación de los mexicanos.
El periodo de transición para lograr la sustitución total del glifosato y el maíz genéticamente modificado por alternativas sostenibles que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente, no podrá ser posterior al 31 de enero de 2024, de acuerdo con la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación.
AMP