Manufacturas, transportes, comercio mayorista y minorista son los sectores que están “jalando a la economía” y que mostrarán una recuperación más acelerada hacia adelante; en contraste, los estados y sectores con enfoque de consumo doméstico dependen de la generación de empleo para crecer, aseguró BBVA México.
Durante la presentación del informe Situación Regional Sectorial, Carlos Serrano, economista en jefe para BBVA, dijo que el producto interno bruto (PIB) avanzó 19.6 por ciento anual al segundo trimestre de este año, 14 de 20 sectores que integran el indicador económico siguen por debajo de lo observado en 2019, lo que confirma que la recuperación económica llegará vía industrial por encima del comercio exterior.
Serrano explicó que las manufacturas crecen por el impulso de las exportaciones, en general el crecimiento de la industria metálica, maquinaria y equipo pesado, lo que responde a la alta demanda que hay en Estados Unidos para su sector industrial y los pedidos manufactureros ya supera lo que se tenía antes de la pandemia, con lo que el sector exportador está ya completamente recuperado en México.
“Los sectores que están liderando la recuperación económica en nuestro país son la manufactura, el comercio y los transportes, estos son los sectores que están jalando a la economía, y los mercados que tienen un enfoque más doméstico que exportador dependen más de la generación de empleo para poder generar demanda y crecimiento”, explicó el economista.
Serrano aseguró que el resto de los sectores crecerá gracias a la recuperación de los principales sectores y a la generación de empleo para el mercado doméstico; sin embargo, en la comparativa, sectores como alojamiento y construcción crecieron marcadamente en el segundo trimestre, pero debe tomarse en cuenta que se trata en gran parte de un efecto estadístico, es decir que su recuperación es menor a la caída que tuvieron en 2020.
De acuerdo con los datos de BBVA, al segundo trimestre del año el producto interno bruto (PIB) de la manufactura creció 15.2 por ciento; el de alojamiento, uno de los más golpeados en 2020, mostró una variación positiva de 14.8 por ciento; los del comercio mayorista y minorista fueron de 14.4 y 13.8 por ciento, respectivamente; el del sector de transportes fue de 13.4, mientras que el de salud creció 12.1 y el PIB de la construcción 9.5 por ciento.
En contraste, el PIB acumulado del sector de esparcimiento apenas mostró una variación positiva de 0.6 por ciento, comparado con la caída de 48.4 por ciento en el primer semestre de 2020; mientras que el PIB de los sectores financieros cayeron 4.4 por ciento, el de corporativos 2.6 y el de la electricidad 2.2 por ciento.
Demanda de crédito sectorial llegará en 2022
Carlos Serrano apuntó también que las bajas tasas de interés no incentivan la demanda por crédito entre las familias y empresas de los diversos sectores del país, toda vez que continúa la cautela por el consumo, el financiamiento y la tasa de recuperación en el empleo en el país, la suma de estos factores podrían consolidar la recuperación en la demanda de créditos hasta 2022.
“Lo que hemos visto es que hay un entorno de tasas de interés relativamente bajas, pero eso no ha incentivado la demanda por crédito, porque esta fue una crisis en la que tanto familias como empresas acumularon altos niveles de ahorro, las familias al no salir a consumir y por motivos precautorios, la gran mayoría de las familias que conservaron el empleo aumentaron su ahorro y ahora pueden financiar consumo inicialmente de este ahorro y no por crédito”.
Agregó que esto mismo ocurre con el sector corporativo, ya que las empresas inicialmente en la crisis acumularon muchas líneas de crédito y liquidez por motivos precautorios y en muchos casos antes que recurrir al crédito tomarán esta liquidez acumulada, lo que genera una menor demanda de crédito a las que los bancos estaban acostumbrados, lo que prevén, se reviertan cuando las empresas hayan consumido el ahorro adicional y las líneas de crédito.
srgs