Durante noviembre el Indicador Multidimensional de la Manufactura de BBVA creció 4.2 por ciento, resultado que se encuentra por debajo de la variación observada el mes previo y la menor desde marzo.
El indicador señala un punto de inflexión después del periodo de recuperación que este sector mostró en los tres primeros trimestres del año.
“Estimamos que la mayor ralentización de la actividad económica se materializará hacia el segundo trimestre del próximo año, con menor crecimiento del sector industrial, el comercio y los servicios”, indicó el reporte.
Considerando el dato de noviembre, la tasa interanual promedio de 2022 asciende a 5.6 por ciento de enero a noviembre.
Las cifras de noviembre sugieren que la resiliencia del sector manufacturero podría estar llegando a su fin, a medida que la demanda se ralentiza en un contexto de mayores tasas de interés y mayor costo del financiamiento.
En octubre el sector automotriz registró una caída de 0.3 por ciento en su comparación mensual, la segunda después de la contracción de septiembre, lo que señala un menor nivel de producción tras la rápida recuperación que mostró este segmento en los tres primeros trimestres del año, ante el desvanecimiento de los cuellos de botella que afectaron su producción en 2021.
BBVA mantuvo su previsión de crecimiento del PIB en 0.6 por ciento para 2023 en un entorno de política monetaria más restrictiva y menor dinamismo de la demanda interna y externa, con sesgo al alza por los datos positivos del tercer trimestre.
“Hacia adelante, estimamos que las mayores tasas de interés continuarán afectando negativamente el dinamismo de la manufactura, con mayor efecto hacia 2023”.
EVC