La aseguradora española Mapfre anunció su intención para dejar de trabajar con compañias que no se encuentren dentro de un proceso de transición energética.
Durante su junta anual de accionistas el presidente de la compañía, Antonio Huertas, expuso que este proceso forma parte de su estrategia ESG, por la cual se comprometió a ampliar hacia 2024 la neutralidad de emisiones, que ya ha conseguido en mercados como el de España y Portugal, a sus principales mercados, hacia 2030.
“Como aseguradores, desde nuestra actividadpodemos ayudar a nuestros clientes a transitar hacia actividades menos contaminantes y por ello hemos decidido no invertir ni asegurar empresas de carbón, gas y petróleo que no estén ejecutando un plan de transición energética”, sostuvo el directivo.
Agregó que el proceso hacia modelos económicos menos agresivos con el entorno es urgente y debe hacerse teniendo en cuenta a las personas que hoy todavía dependen de dichas actividades.
“Desde nuestro punto de vista es muy importante proteger y cuidar a las comunidades cuyos medios de vida tienen que transformarse, pero ofreciéndoles alternativas que no sean únicamente condenarles al desempleo y a la exclusión”, dijo.
De acuerdo con Fernando Mata, director general financiero para la empresa, el año pasado hubo un menor impacto por la pandemia en sus mercados más maduros, con lo que el impacto de la emergencia sanitaria se desplazó a los países emergentes.
“La región de Latinoamérica representa 79 por ciento de los siniestros covid del año y ascienden a 460 millones de euros”, indicó.
Los ingresos de Mapfre el año pasado se ubicaron en 27 mil 257 millones de euros, que representó una variación positiva de 7.2 por ciento en relación a las cifras de 2020.
Para 2022 Mapfre espera tener un crecimiento en primas de entre 5 y 6 por ciento y estima que hacia el final de 2024 alrededor de 90 por ciento de su cartera de inversiones será calificada bajo criterios ESG.
srgs