Nueva York, 1960, una ciudad caótica, desordenada y peligrosa, tomada por traficantes… pero llena de sabor. Al menos eso es lo que piensa el escritor Luc Sante, que aporta una visión bajo la que el diseñador de moda Marc Jacobs basa sus creaciones con los que ha amasado una fortuna que asciende a los 75 millones de dólares y es considerado como el diseñador mejor pagado de 2019.
Nació, precisamente en Nueva York, el 9 de abril de 1963. Se graduó con honores de la universidad Parsons y junto con su mejor amigo y socio Robert Duffy fundó su propia firma de ropa prêt-à-porter que lo llevó a ser el director creativo de todas las líneas de Louis Vuitton, que le dieron el impulso para crecer.
Con una actitud Irreverente desde sus inicios, diseñando para Perry Ellis, Marc siempre fue considerado algo inadaptado y se dio a conocer por popularizar el grunge, una moda propia de la adolescencia estadounidense marcada por el desaliño de Kurt Cobain o The Smashing Pumpkins.
Fue así y con el acuerdo con la marca para la que trabajaba que pudo crecer y crear su propia marca en 1983 y Marc by Marc Jacobs en 2001, siendo el diseñador, director creativo de Louis Vuitton y de su propia marca, decidió crear una línea alterna pero con precios más accesibles y con su amiga Pina Ferlisi como directora creativa para darle el estilo irreverente y juvenil que lo había posicionado.
Ahí Marc comenzó a escalar, dándole a sus creaciones la oportunidad de estar en la Semana de la Moda y en las calles del mundo; sin embargo, al pasar por la prueba de popularidad, los planes de negocio de la marca cambiaron y se convirtió en un ícono del lujo.
En 2015 Marc by Marc Jacobs fue unificada en una sola marca en colecciones contemporáneas; repartiéndose entre dos ciudades y dos firmas de moda y una dirección más: Coca Cola Ligth para quienes diseñó y presentó las botellas de edición limitada para el 30 aniversario de la bebida.
Artistas como Lady Gaga, Björk, Dakota Fanning, Miley Cyrus y Victoria Beckham han protagonizado sus pasarelas, campañas publicitarias o colecciones que se han convertido en las más reconocibles e imitadas para la industria de la moda.
A sus 56 años y luego de darse el lujo de rechazar a Dior y hacer una colaboración de maquillaje para Sephora y una más de joyería de lujo, el diseñador no toma lácteos de origen vacuno ni harinas refinadas y se permite la cafeína como único vicio. Sus relaciones sentimentales son el único aspecto de su vida que sufre altibajos, pues en 2010 se truncaron sus planes de boda con Lorenzo Martone, quien anunció la ruptura a través de Twitter.
75 Millones de dólares es a lo que asciende su fortuna, y es considerado el diseñador mejor pagado de 2019.
8 Colecciones de moda son las que lanza al año, y es uno de los diseñadores más influyentes en la actualidad.