Marinela, la marca de pastelería de Bimbo, es una de las más populares entre los mexicanos, por lo que su logotipo es fácil de reconocer para cualquier persona, no obstante, pocos de nosotros conocen el origen de su nombre que se podría resumir como una mezcla entre la pasión por los negocios y el amor familiar.
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La historia de la marca se remonta a 1954 , cuando en la planta de Bimbo, Santa María, comienzan las primeras pruebas de producción de pasteles espatulados en sabores naranja, fresa y chocolate; sin embargo, fue hasta mayo de 1956 que se crea una compañía llamada Pabisa, con tan solo 14 colaboradores, para elaborar y comercializar pasteles y repostería. No tuvo éxito.
Pese al fracaso, uno de los fundadores de Bimbo, Lorenzo Servitje, y presidente de la compañía en ese momento, busco darle una nueva identidad a la joven empresa de pastelería. Fue entonces que se le ocurrió utilizar el nombre de su propia hija, Marinela, quien apenas tenía unos meses de haber nacido, identidad que fue rápidamente aceptada y por la que desde 1957 se le conoce de esa forma.
Posteriormente llegó el primer éxito de la joven firma tras desarrollar un pastelito individual que podía envolverse y conservaba el balance entre los ingredientes, producto que fue bautizado como "Gansito".
Ya en 1972, Marinela inauguró en Azcapotzalco una planta de dimensiones sin precedentes. Lugar donde se comenzaron a fabricar productos como los Chocorroles, Submarinos, Barritas y Polvorones.
lvm