En los últimos años, la banca digital en América Latina ha experimentado un crecimiento acelerado, partir del cambio en las necesidades de los usuarios, una mayor penetración digital y la adecuada evolución de marcos regulatorios, reportó el sitio especializado Fintech Switzerland.
Desde 2017, el número de bancos digitales se ha duplicado hasta llegar a 52 “neobancos” independientes en 2021, de acuerdo al reporte de la firma holandesa de análisis del sector FinTech, Fincog. Brasil encabeza esta revolución financiera tanto en desarrollo del sector como en la adquisición de nuevos usuarios. De los 52 neobancos identificados, 24 son brasileños, y de los 77 millones de usuarios totales en 2021, 63.5 están en Brasil, es decir, el 82.5 por ciento.
En el caso de México, segundo país más relevante del continente con 14 neobancos, destaca Broxel, por una oferta que combina todo tipo de transacciones digitales desde una sola aplicación, con la posibilidad de enviar y recibir remesas en segundos, una ventaja competitiva en un mercado como el mexicano, estrechamente ligado al de los Estados Unidos.
El crecimiento de los “neobancos”, de acuerdo al reporte, puede ser parcialmente atribuido a cambios en materia regulatoria y múltiples iniciativas de modernización del sector. Brasil, por ejemplo, lanzó un plan nacional de “open banking” en febrero de 2021.
En México, la Ley Fintech fue aprobada en 2018, ampliando las alternativas para las empresas FinTech a esquemas como el financiamiento colectivo y los pagos electrónicos. En Colombia, el primer esquema regulatorio FinTech fue lanzado en 2020, con la alternativa para que las nuevas empresas experimenten modelos de negocios más flexibles que las instituciones financieras tradicionales.
De acuerdo al reporte, el top ten de neobancos latinoamericanos es: Broxel, Ualá, Digio, Mach, AgiBank, PagBank, C6Bank, Inter, Nu Bank y Neon.