La ola de calor que enfrentó la región dejó una demanda extraordinaria de energía eléctrica, sobre todo en el servicio residencial, esto es un evento “atípico” que no se había dado en la Zona Metropolitana de Monterrey. Por ello es necesario un tratamiento similar al que se dio con la crisis del agua.
De acuerdo a un sondeo realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios entre profesionales de reparaciones eléctricas, distribuidores de material eléctrico, las fallas en aparatos electrodomésticos no se dio; sin embargo, los insumos para atender fallas sí se escasearon.
Sin precisar qué tipo de materiales están escasos, los entrevistados solamente se concretaron a responder por escrito que esperan en las siguientes semanas se regularice la producción, el acopio y distribución de material eléctrico.
“Sin embargo, hay una industria nacional muy robusta en transformadores, conductores y protecciones que en pocos días o semanas regularizarán la producción, acopio y distribución de materiales eléctricos. Esto que pasó es muy similar a que si se hubiera dado un huracán o terremoto que de la noche a la mañana colapsan sistemas y se requiere de esfuerzos de todos, la CFE, contratistas y proveedores para atender la emergencia”.
Los entrevistados consideraron necesario que este evento se aborde como lo que se hizo el año pasado con la crisis del agua.
El Gobierno debe de hacer un llamado a la comunidad para reducir el consumo de electricidad. Apagando aquellos aparatos eléctricos que no estén en uso, solo utilizar un clima y disminuir la utilización simultánea de aparatos eléctricos.
“Se debe de hacer lo mismo con el uso racional de la energía eléctrica para evitar colapsos en la red eléctrica y principalmente que no merme la capacidad de transformación que se tiene”, señalaron.
Los especialistas reconocieron que donde sí se tienen problemas es en zonas de alta concentración humana, altos desarrollos habitacionales y el crecimiento de edificios verticales, aunado a desarrollos comerciales e industria pesada hacen que las redes eléctricas no crezcan a la par de las nuevas cargas.
“Esto hace urgente enfocarse en mejorar la infraestructura de líneas eléctricas, de distribución y de alta tensión, así como subestaciones eléctricas y repotenciar capacidades en transformadores en las cuadras, manzanas y colonias que son los más débiles del sistema eléctrico”, indicaron.
Se requiere, insistieron, de inversiones en infraestructura eléctrica de redes, subestaciones y la repotenciación de pequeños transformadores que abastecen el servicio a hogares mexicanos, ya que en algunos casos son equipos de hace 20 o 25 años.
Coincidieron en la necesidad de generar una campaña de tener buenos hábitos en uso racional de la energía eléctrica para no lamentar la pérdida del suministro eléctrico cuando en una burbuja todos los hogares simultáneamente conectan más carga, que hace subir la demanda.