Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se pronunció por eliminar la medición del producto interno bruto (PIB) y concentrarse en medir el bienestar y la felicidad de la población, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) considera que lo que debe hacerse es complementarse con otros indicadores que reflejen la realidad económica y social del país.
En videoconferencia, el presidente Nacional del IMEF, Ángel García-Lascurain, señaló que, desde un punto de vista de gestión, es imposible contar con un indicador que mida muchas cosas, por lo que la gestión debe estar basada en un conjunto de indicadores que reflejen distintos aspectos de la actividad económica y social para tomar decisiones.
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Por tanto, abundó, la cuantificación del PIB debe complementarse con otros indicadores, pues, aunque el PIB no es perfecto, es la medida más adecuada para medir ciertos aspectos de la vida económica del país.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, Gabriel Casillas, explicó que desde que se cuantifica el PIB, en la Segunda Guerra Mundial, se reconoció que no era la medición más completa ni la óptima, al considerar que excluía elementos, tales como el trabajo en casa; sin embargo, no se ha encontrado otra mejor medida.
No obstante, existen otros indicadores que toman en cuenta el bienestar del ser humano desde varias aristas, tales como el índice de desarrollo humano, pero eso no implica que el PIB se deba de dejar de tomar en cuenta, al ser una medida, objetiva, estandarizada, que todo el mundo y se pueden hacer comparaciones.
Recuperación económica tardará más que en otras recesiones
Con respecto a la recuperación de la economía mexicana, tras la crisis derivada de la pandemia del covid-19, el IMEF estima que la recuperación va a tardar más que en recesiones anteriores y mucho tiene que ver con la parte cualitativa, relacionada con los sectores que se van a ir abriendo paulatinamente.
Casillas recordó que más de 65 por ciento de la economía mexicana está formado por comercio y servicios y éstos serán los sectores que más tardarán en abrir y eso tendrá un impacto económico importante, dado que la apertura total podría concretarse hasta el próximo año.
Así, hasta el primer trimestre de 2021 podría empezarse a ver una recuperación más vigorosa.
En este sentido, García-Lascurain indicó que México sigue teniendo niveles de pobreza y desigualdad que son insultantes, por lo que debe discutirse cuál debe ser el nuevo modelo de desarrollo con una visión de mediano y largo plazo enfocado en corregir estos problemas.
Por lo que la forma de corregirlo es mediante el crecimiento de la inversión privada, pues ésta representa tres cuartas partes de la inversión nacional.
kga