Menos obra, riesgo por aranceles: CMIC

Las cuotas de ingreso impuestas por EU al acero y el aluminio también implicarán caída de inversiones, prevé.

Complicado, pavimentar las tres pistas solo en 18 meses, dicen.
Roberto Valadez
Sidney /

Menor edificación de infraestructura y el descenso de las inversiones en el sector son los riesgos derivados de la imposición de aranceles de Estados Unidos al acero y el aluminio, aunado a la inflación en otros productos, advirtió Eduardo Ramírez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

La cadena negativa se dará en el momento en que, a raíz de los nuevos impuestos, los productores de esos materiales no los puedan comercializar en el extranjero, por lo que empezarán a venderlos en el país a un precio más caro, lo que causará perjuicios a la industria, dijo en entrevista con MILENIO.

“Los productores mexicanos tendrán la necesidad de vender sus artículos en el mundo, y si no lo hacen, reducirán sus metas de producción y posiblemente esto genere una alza de precios”, añadió.

Ramírez afirmó que eso implica que esté en riesgo la meta de inversión pública y privada, proyectada en 2 mil 600 millones de dólares.

Ante la falta de acuerdos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), el gobierno de Estados Unidos impuso aranceles de 25 por ciento al acero mexicano y de 10 por ciento a los de aluminio, por lo que la administración de Enrique Peña Nieto respondió con impuestos a productos estadunidenses.

Explicó que si el acero y el aluminio suben, aunado a la inflación de otros materiales, los constructores tendrán que incrementar los presupuestos para las obras privadas o públicas, aspecto que puede acotar las obras.

La disminución del tamaño de las obras implicará “menos compra de materiales, de generación de empleo, de utilidades y de inversión; es una cadena negativa”, dijo.

La ley protege a los constructores si aumentan los precios de los materiales, para ajustar el presupuesto a las obras.

Señaló que en edificios de concreto la proporción de acero es de entre 3 y 5 por ciento, mientras que en los de estructuras metálicas puede ser hasta de 10 por ciento.

Las complicaciones pueden llevar a que no se cumpla con la meta de crecimiento de 1 o 2 por ciento que se esperaba para este año en la industria de la construcción.

Doce meses después

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) afirmó que con base en los avances y en la información sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), lo más viable es que la construcción termine en 2021, no en la fecha original del 20 de octubre de 2020.

En reunión con medios de habla hispana, el vicepresidente de las Américas de la IATA, Peter Cerda, explicó que faltan muchas obras por construir, como el edificio terminal y la torre de control, además de pavimentar las tres pistas, que serán complicadas de terminar en el año y medio restante.

Vemos más viable que el NAIM se pueda terminar un año después del plan original, por el estatus que se tiene hasta el momento en su construcción, reiteró.

Para que la nueva terminal se hubiese podido concluir en la fecha original tendría que haber sido un proceso muy claro y sin obstáculos, “que no ha sido con este proyecto, mencionó.

Cerda comentó que con base en la experiencia de la construcción de otros aeropuertos, el único gobierno que ha podido terminar en año y medio es el de China, con su obra en Pekín, donde la inyección de recursos fue inmensa, y México no tiene esas posibilidades.

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