Fue el 10 de noviembre de 1955 cuando Mexicana de Aviación fundó su Escuela para Sobrecargos de la Compañía Mexicana de Aviación y ni el cese de operaciones de la aerolínea, el 28 de agosto de 2010, logró cerrar sus puertas.
Tras el último vuelo de la aerolínea, este Centro de Adiestramiento Técnico (CAT), como ahora se le conoce, solo paró un mes sus labores, para luego continuar capacitando personal y reordenar su negocio.
En entrevista con MILENIO, Rafael Olmedo, director del CAT, afirmó que cuando la aerolínea se mantenía en vuelo ésta era su principal cliente y en menor medida contaba con otros usuarios como escuelas de aviación.
El directivo recordó que aquel fatídico sábado 28 de agosto, cuando Mexicana bajó sus alas, el Centro de Adiestramiento detuvo sus trabajos solamente un mes, ya que posteriormente se decidió retomar la capacitación de los trabajadores por si la aerolínea regresaba al aire.
“No queríamos estar en la situación en la que el gobierno federal nos dijera que ya la compañía ya podía volver a operar y nuestros pilotos y sobrecargos no pudieran laborar por falta de capacitación, por lo que decidimos volver a retomar los cursos para todos los trabajadores”, dijo Olmedo.
En el momento en que se supo que nadie compraría a Mexicana de Aviación, dijo, se decidió que esta subsidiaria no podía desaparecer por toda la infraestructura con la que cuenta, que son dos simuladores (uno fijo y otro móvil) para pilotos, simuladores para capacitación de sobrecargos y más de 30 salones para cursos.
También cuenta con un avión y una alberca para ofrecer entrenamientos sobre qué hacer en caso de acuatizaje.
Desde 1962, este centro fue sede de los simuladores de vuelo para la instrucción del cuerpo de pilotos.
“Esta infraestructura la tienen pocas escuelas en América Latina, por lo que nos volvemos un referente en la capacitación de empleados en esta industria tan competitiva”, indicó.
Emprender el vuelo
El CAT reestructuró su negocio para tener como clientes a aerolíneas mexicanas, situación que se concretó en 2014.
Al dejar de volar Mexicana de Aviación, otras empresas como Volaris, Viva Aerobus e Interjet incrementaron sus operaciones, por lo que se vieron en la necesidad de capacitar a más pilotos y sobrecargos y debido a que no contaban con la infraestructura necesaria fue que acudieron al CAT.
El centro también da cursos y capacitación a varios alumnos de más de 10 escuelas del país, entre las que se encuentran Escuela México, Escuela Moctezuma, el Instituto Internacional de Idiomas y Turismo, y la academia Entrenamiento Aéreo Especializado.
El director de CAT informó que aún no se ha decidido si esta empresa continuará como una empresa independiente o se venderá para que los recursos sean otorgados a las liquidaciones de los trabajadores de la extinta aerolínea.
“Mientras se decide qué camino tomaremos, la empresa continúa posicionándose como un referente en el sector y encontrando el equilibrio financiero para ser una empresa totalmente rentable”, afirmó.
lvm