Bebidas alcohólicas para los festejos, ropa nueva y viajes a destinos turísticos son los artículos y servicios en los que los mexicanos más gastan su aguinaldo, y ante la ausencia de un plan financiero, el pago de las deudas y el ahorro quedan relegados.
De acuerdo con el Barómetro de Navidad 2018, realizado por el Grupo Internacional Ferratum, gran parte de estas compras se hacen con tarjetas de crédito, razón por la cual aumentan las probabilidades de comenzar el próximo año con deudas.
En México el aguinaldo es una prestación a la que tienen derecho los trabajadores, equivalente al menos a 15 días de salario, y debe entregarse a más tardar el 20 de diciembre, de manera que suele ser destinado para las fiestas y compras navideñas; los Reyes Magos también aprovechan este ingreso para los regalos de los pequeños del hogar.
La cerveza es la bebida más consumida en los hogares en diciembre, con un gasto promedio de 215 pesos, de acuerdo con Marian Vargas, gerente de Comunicación de Kantar, firma especializada en investigación de mercados.
“Desde 2006 hemos visto que cada diciembre vuelve a pasar, no hay año que no pase, es decir, que sea el mejor mes para las cervezas, lo cual es un poco raro, ya que es una bebida fría, pero es una bebida de convivencia, por lo que es la mejor época para la cerveza”, señaló en entrevista con MILENIO.
La consultora indicó que durante este mes, 64 por ciento de los hogares mexicanos destina parte de sus ingresos a comprar ropa y calzado, y 43 por ciento compra juguetes para los obsequios de Navidad y del Día de Reyes.
“Es uno de los principales meses en que gastamos en ropa y calzado, es decir, 20 por ciento más que el promedio de todos los meses; en este mes gastamos 71 por ciento más”, refirió.
Otra erogación importante es la organización y asistencia de fiestas propias de la temporada como las tradicionales posadas y la cena de Navidad.
De acuerdo con Kantar, 97 por ciento de los hogares convive con sus familiares la noche del 24 de diciembre; de éstos, 57 por ciento preparará la cena en su casa, lo que implica la compra de alimentos, principalmente ingredientes de temporada, que por su demanda suelen ser más caros.
En tanto, 5 por ciento de las familias viajará; 4 por ciento saldrá a cenar a restaurantes y hoteles, y solo 3 por ciento no hará nada.