Morirse en México no es barato. Según la Profeco, el precio de un servicio funerario en el país puede llegar a costar hasta 45 mil pesos, mientras que el costo de los ataúdes convencionales en promedio es de 10 mil pesos, esto sin considerar la escasez que existe para responder a la demanda por fallecimientos de covid-19.
Ante esta situación, empresarios de la industria del reciclado presentaron el EcoAtaud como una alternativa económica y que les abre una nueva oportunidad de negocio.
Industrias VEQ, empresa mexicana dedicada al reciclaje de Tetra Pak comenzó a fabricar desde hace cinco meses ataúdes con láminas de polialuminio que se deriva de estos envases. De acuerdo con Alejandro Anaya, director general de la compañía, dijo en entrevista para MILENIO que la idea de crear ataúdes ecológicos surgió para brindar una opción ecológica y económica a los consumidores.
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“Con la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19 y la pérdida de miles de empleos es sumamente difícil para algunas familias mexicanas cubrir los gastos del fallecimiento de algún familiar. Quisimos de alguna forma ayudar a la gente, ofreciendo un producto mucho más económico de lo que hay en el mercado. Primero de una idea social y obviamente del enfoque de negocio”, dijo el empresario.
Armando Anaya, gerente de ventas de industrias VEQ explicó que cada EcoAtaud pesa 43 kilos, mientras que los ataúdes comunes pesan entre 60 y 80 kilogramos; además, tienen dos tamaños de ataúd, el estándar con medidas de 1.96 metros de largo por .62 centímetros de ancho y .53 centímetros de alto, y el modelo jumbo con 1.96 metros de largo por .82 centímetros de ancho y .70 centímetros de alto.
Al mes, Industrias VEQ produce cinco mil ataúdes, aunque existe capacidad para llegar a más de 60 mil en un año. México al mes se reciclan cerca de 350 toneladas de Tetra Pak y al año más de 4 mil 200 toneladas, por lo que empresarios vieron la oportunidad perfecta de aprovechar ese material y darle vida a EcoAtaud.
“Más o menos de una paca que son de 700 kilos nosotros ocupamos 150 kilos para sacar dos planchas y de ahí sacamos un solo ataúd. Aproximadamente se necesitan de dos horas a dos horas y media desde que inicia el proceso de selección, de molienda, de formado y después ya de armar el ataúd en sí”, dijo.
La lámina de polialuminio es una mezcla de 70 por ciento de plástico y 30 por ciento de una delgada capa de aluminio, que se forma a base de calor moldeada con charolas rígidas y al enfriarse, la lámina se endurece.
“Nosotros somos una industria totalmente verde. Todo lo que aquí hacemos es de recuperación de materias primas que hasta hace unos 15 o 20 años se iban a relleno sanitario, entonces lo vemos como una oportunidad de negocio, pero también como una oportunidad de ofrecer un producto ecológico y de cuidar al medio ambiente”, dijo Anaya.
Actualmente, EcoAtaud ya se comercializa en funerarias de Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Ciudad de México, y están en pláticas para poder exportarlos a Cuba y Centroamérica en países como Honduras, Guatemala y El Salvador, pero los empresarios e inversionistas tienen planeado hacer un convenio con el sector privado y el gobierno federal, y de esa manera distribuir ataúdes a bajo costo para una mayor parte de la población.
lvm